Una de las herramientas para luchar contra la despoblación e innovar es buscar ideas y extrapolar lo que funciona. Así que bajo esta premisa, la jornada Retos del Futuro sirvió para conocer distintos proyectos innovadores que se están desarrollando por parte de los ayuntamientos de San Sebastián, de Terrassa y de Viladecans.

SAN SEBASTIÁN

El proyecto SmartKalea de San Sebastián es piloto, con un modelo de financiación público-privada en el que participan todas las entidades que conviven en una misma calle, donde se monitorizan diferentes parámetros (flujo de personas, consumo eléctrico, etc.) y se analizan los datos con el objetivo de arbitrar soluciones técnicas. El mismo ha recibido varios galardones y su característica principal radica en que se implementan soluciones Smart en el ámbito de una calle. Se comenzó con una vía céntrica de San Sebastián, peatonal y muy comercial… el éxito de esta iniciativa ha hecho que el modelo se replique en otras zonas y barrios de la ciudad.

TARRASSA

Mientras tanto, en el Ayuntamiento de Terrassa se desarrolla el proyecto Terrassa en Órbita 2020, donde desarrollan una planificación estratégica consensuada y un ecosistema innovador para sentar las bases del desarrollo futuro de la ciudad. Trabajan en colaboración con muchas empresas para identificar ideas con capacidad de llegar al mercado; les acompañan desde el inicio hasta que están preparadas para llegar a alguno de los viveros de empresas de la ciudad.

VILADECANS

Y por su parte, uno de los proyectos más innovadores que se están llevando a cabo en Viladecans es la creación de una compañía publica de electricidad a través de un consorcio participado en un 53% por el ayuntamiento. El objetivo es mejorar el uso de la energía en los hogares, mejorando la instalación, ahorros energéticos… Todo porque los edificios antiguos gastan hasta cinco veces más energía que los edificios nuevos. Y con la creación de esta compañía, gestionada a través del consorcio, será posible aplicar medidas orientadas a edificios privados para mejorar el gasto energético. Este modelo ya está ofreciendo datos en cuanto a consumos y el objetivo es hacer una ciudad más sostenible y más innovadora. A partir de ahí se pondrá en marcha la moneda Vilawatt, con la que se premiará el ahorro energético de los ciudadanos involucrando también al comercio local.