La dirección y el comité de General Motors (GM) España se han comprometido a trabajar de forma conjunta para incrementar la competitividad de la planta de Figueruelas y mejorar su situación ante decisiones de ubicación de futuras inversiones y de fabricación de nuevos productos. Así se recoge en el acuerdo que han alcanzado ambas partes sobre las condiciones de aplicación del expediente de regulación de empleo solicitado por la compañía (como consecuencia de la reestructuración que va a llevar a cabo la multinacional en Europa) y que fue rubricado ayer.

El acuerdo --que en los próximos días será enviado a la Dirección General de Trabajo del Gobierno de Aragón, que es quien debe resolver en último lugar-- se alcanzó con la mayoría del comité, con el apoyo de las secciones sindicales de UGT, CCOO y OSTA y el rechazo de CGT y Acumagme. El expediente, cuyo plazo de aplicación finaliza el 30 de septiembre del 2006, contempla prejubilaciones a partir de los 60 años y salidas voluntarias incentivadas para un total de 451 trabajadores. El documento cifra en 340 el número máximo de jubilaciones anticipadas que se podrán realizar. El resto del recorte (hasta los 618 empleos que deberá suprimir GM España) se hará mediante bajas naturales y la no renovación de contratos temporales.

El expediente --cuyo coste cifran los sindicatos en 26 millones de euros-- comenzará a aplicarse una vez haya emitido la resolución pertinente la autoridad laboral, decisión que se prevé llegue a principios de enero. Así, según el programa de salidas, el personal nacido en 1942 o años anteriores dejará la factoría a finales del próximo mes. Y aunque el plazo para ejecutar la extinción de contratos concluye el 30 de septiembre del 2006, las bajas voluntarias deberán acordarse en el primer semestre del 2005, independientemente de la fecha efectiva de salida.

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