Todavía está lejos la fecha en la que la N-232 entre Mallén y Figueruelas será una cómoda y segura autovía, pero el 1 de febrero se dio un paso importante. El Boletín Oficial del Estado publicó el anuncio de la Demarcación de Carreteras del Estado en Aragón por el que se aprueba el expediente de información pública del proyecto de autovía A-68 entre estas dos localidades zaragozanas.

La nueva autovía tendrá dos calzadas de 7 metros de anchura cada una para dos carriles por sentido, arcenes exteriores de 2,5 metros e interiores de 1,5 metros, que estarán separadas por una mediana de 3 metros. Fomento ha dividido en dos tramos el proyecto, cuyo importe total asciende a 137 millones de euros y no tiene fecha todavía para que sea licitado.

DOS TRAMOS

El primer tramo es el comprendido entre Gallur y Mallén. Con un coste total aproximado de 77 millones de euros. A lo largo del trazado se disponen cuatro enlaces y un semienlace: Gallur, enlace de conexión de vías de servicio entre los enlaces de Gallur y Mallén, que dará conexión a la plataforma logística agroalimentaria de Mallén y al tejido industrial actualmente existente en la carretera N-232; Mallén este, Mallén oeste, y semienlace de Cortés, localizado en el límite entre los términos municipales de Mallén y Cortes y punto de transición entre la carretera N-232 y la autovía A-68 en Navarra. Además, se han proyectado quince estructuras: cinco pasos superiores, seis pasos inferiores, dos ampliaciones de pasos inferiores y dos viaductos sobre el río Huecha. El proyecto tiene en cuenta varias alegaciones de particulares así como solicitudes de algunos afectados.

Algo menos es la cantidad a la que asciende el segundo tramo proyectado, comprendido entre los términos municipales de Figueruelas y Gallur. Con 60 millones de euros estimados, también contempla diversos ramales. Concretamente se disponen cuatro enlaces: Pedrola este, Pedrola oeste, Luceni y Gallur-Monteblanco, que conecta con la prolongación de la vía de servicio del siguiente tramo Gallur-Mallén, con cuyo proyecto ha sido coordinado su diseño, y que sirve como acceso a las instalaciones del embalse de la Loteta. En esta parte se han proyectado en total once estructuras: siete pasos superiores, un paso inferior y tres viaductos.

BLOQUEADO

El pasado mes de agosto salió a información pública este demandando desdoblamiento para una de las vías nacionales con más siniestralidad de todo el Estado y que, junto a la N-II, acumula más siniestros en la comunidad autónoma en la última década. Tras estos meses a información pública, Fomento ha publicado ahora este expediente para que en los próximos meses puedan acelerarse los trabajos previos al inicio de la obra. A pesar de ello, esta carretera sigue contando con muy poca dotación presupuestaria.

De hecho, pese a este nuevo avance administrativo, el proyecto de desdoblamiento de la N-232 sigue bloqueado por lo que los alcaldes de las localidades afectadas no son muy optimistas y reclaman su inclusión inmediata en los presupuestos generales.

"Nos alegramos de que se haya dado este paso, pero nada nos lleva a pensar que las obras se van a acelerar por ello", señaló el alcalde de Gallur, Antonio Liz, de Chunta Aragonesista. Para él, como para la mayoría de responsables municipales, "lo fundamental es que las obras queden reflejadas cuanto antes en los presupuestos del Estado y se inicien los trabajos de inmediato", subrayó.

Y es que las razones para el optimismo son escasas. De momento, este año no hay ninguna partida para el proyecto, que se llevará a cabo en dos tramos, con un presupuesto total aproximado de 137 millones de euros.

"Se va avanzando, qué duda cabe, pero todavía no vemos cerca el comienzo de las obras", señaló José María Becerril, alcalde de Alagón. "Es un paso más hacia la construcción de la infraestructura, pero su ejecución se está haciendo esperar", añadió.

La carretera N-232 no está desdoblada en la provincia de Zaragoza entre Figueruelas y Mallén y soporta un tráfico medio de entre 10.000 y 13.000 vehículos diarios, destacando la elevada proporción de vehículos pesados, entre 6.000 y 7.000 al día.