El 27 de marzo, la alcaldesa de Pedrola, Manuela Berges, reunió en el consistorio a los mandos de la Unidad Militar de Emergencias, junto con el equipo multidisciplinar de la Fundación Zenón Almau, para coordinar el aislamiento total de la residencia de mayores de Pedrola.

Esta iniciativa de aislamiento de los profesionales que trabajan en el centro de mayores surgió a petición de los propios trabajadores quienes, conscientes del riesgo que supondría que el virus entrara en la residencia de la localidad, decidieron optar por una medida tan drástica como valiente.

Ante esta situación, el Ayuntamiento de Pedrola puso a su disposición todos los medios de que dispone para facilitar su trabajo y apoyarles en unos días que serán muy duros para ellos. Para ello ha adquirido material como camas articuladas para facilitar la instalación de espacios de aislamiento, así como el trabajo de la brigada municipal para acondicionar un espacio de residencia para los trabajadores.

Además, el consistorio plantea un paquete de medidas económicas de apoyo a la residencia Zenón Almau para contribuir al gasto que conlleva las medidas extraordinarias que se están tomando en las últimas semanas y que se valoran en torno a los 15.000 euros.

Por su parte, la Unidad Militar de Emergencias facilitó a los trabajadores una serie de pautas de comportamiento para impedir que el coronavirus pueda acceder a la residencia de mayores de Pedrola, además de para proteger su salud. T