En los peores momentos sale lo mejor de las personas. La vecina de Figueruelas Patricia Carvalho cobró en alimentos sus clases virtuales de gimnasia y mantenimiento durante el confinamiento provocado por el coronavirus. Los alimentos conseguidos en la actividad fueron donados a la Hermandad del Refugio de Zaragoza. Sin duda, una iniciativa que agradecen en el municipio y los responsables y usuarios del centro.