El consultorio médico de Cabañas de Ebro lleva siete meses sin impresora. Así lo denuncia Enrique Baila, concejal del Ayuntamiento de Cabañas, en una carta dirigida a los responsables del Servicio Aragonés de Salud del Área III en la que solicita la reposición inmediata de dos aparatos impresores: uno para la consulta médica y otro para la enfermería.

La impresora que utilizaban hasta hace siete meses se estropeó, por lo que los usuarios del consultorio se quedaron sin poder recibir los documentos expedidos por la médica y la enfermera: recetas y pautas de dosificación, bajas y altas laborales, solicitud de analíticas y pruebas complementarias, volantes de derivación a consultas especializadas…

Enrique Baila explica que se personó en el Departamento de Gestión del Área III, situado en el Hospital Clínico Lozano Buesa, donde fue puesto en conocimiento sobre que ese problema era «el de muchos pueblos del área». Sin embargo, la equipación informática y su mantenimiento son competencia del Salud, no de los ayuntamientos, comarcas o similares.

Desde el consistorio afirman que tanto la médica como la enfermera se han dirigido a sus superiores para «implorar ayuda», recibiendo largas y respuestas como «va para largo». Por ello, Baila expresa su crítica a las autoridades del Salud: «No sé si manifestar públicamente nuestra desesperanza por resolver este serio inconveniente para los pacientes y profesionales de la salud de Cabañas de Ebro servirá para reflexionar y remover la conciencia del responsable de reparar este problema».T