El Ayuntamiento de Alcalá de Ebro se hará cargo del derribo del edificio anexo al ayuntamiento que, según indica el alcalde. José Miguel Achón, «no tiene un propietario definido y se encuentra en una avanzado estado de deterioro, lo que supone una amenaza y un peligro». Además, el inmueble está afectado por humedades que se filtran por la pared y están afectando a la casa consistorial.

La idea del ayuntamiento es adquirir, más adelante, la propiedad del solar resultante, aunque aseguran que «no es un proceso sencillo». Desde el consistorio se ha pedido asesoramiento a la Diputación Provincial de Zaragoza y a Patrimonio del Gobierno de Aragón para ver las gestiones a realizar. De momento, el primer paso es llevar a cabo la demolición ante el riesgo que supone la edificación en su estado actual. T