Febrero ha vuelto a traer la diversión a la comarca de la mano del Carnaval, una fiesta en la que los vecinos no dudaron en disfrazarse. Remolinos lo celebró el fin de semana del 10 y 11 de febrero, empezando el sábado por la noche con la fiesta para los adultos que estuvo animada por la Orquesta Valkiria. Un evento que resultó un éxito de participación en el que se vieron muchos disfraces muy buenos y se creó un gran ambiente. Al final, el primer premio fue para Los Pomperos, el segundo para los Adoquines y el tercero compartido entre las Cassettes y los Animales Fantásticos. Ya el domingo 11 se celebró el Carnaval infantil para el que la localidad recibió la visita de la Patrulla Canina y los pequeños lo pasaron en grande.

En Pradilla de Ebro la fiesta fue el sábado 17 y comenzó con la concentración de disfraces en la plaza de España y lanzamiento de bombas chinas. Ya a las 18.00 horas la actividad se trasladó al pabellón donde el grupo de la PAI puso en escena el animado espectáculo familiar Lavando voy. Al finalizar, todos los niños subieron al escenario para desfilar y se entregaron premios a la familia más molona, que fue para Diana Alcusón y sus hijos, al disfraz más original que se llevaron los hermanos Giménez Escorza disfrazados de Popeye y Olivia, y al mejor grupo, que fue para unos pequeños pitufos de 11-12 años. Al acabar, los padres ofrecieron una chocolatada para todos. La jornada acabó con una fiesta para adultos por la noche en el Bar Mari Ros.

Mientras, en La Joyosa el pabellón Los Olivares se transformó en un escenario del oeste el sábado 17 de febrero. El ayuntamiento, con la colaboración del AMPA y la asociación La Unión preparo una fiesta ambientada en el oeste con juegos, hinchables, merienda para los niños y, para terminar, una actuación sobre el mismo tema.

En Luceni, la Comisión de fiestas organizó el 17 de febrero una actividad en el pabellón para celebrar el Carnaval con los más pequeños. A las 16.00 horas los niños se concentraron en la plaza del Ayuntamiento para salir a recorrer las calles con sus disfraces acompañados de la discomóvil hasta su llegada al pabellón donde se habían dispuesto juegos infantiles con diversas actividades: pintacaras, taller de chapas, yincana y juegos tradicionales.

Además, se dispuso de una merienda solidaria con sándwich de chocolate, y se colocó una hucha para que quien lo deseara aportara alguna cantidad cuya recaudación fue destinada íntegramente a la AECC.

Torres de Berrellén también celebró el Carnaval el día 17 empezando con un pasacalles para los más pequeños del pueblo disfrazados, que terminó en el pabellón multiusos con merienda y animación infantil. La noche dio paso al carnaval de adultos. Desde la plaza Bonet, y a pesar de la fría noche, se dio una pequeña vuelta al pueblo para animar las calles. Más tarde, en la discomóvil del pabellón fue la entrega de premios. El ganador individual fue un vecino disfrazado del ‘hombre del miedo’, mientras que el segundo premio grupal fue para tres chicas disfrazadas de medusas y el primero fue para las pringles. T