La Escuela Taller Ribera Alta del Ebro III mantiene su actividad a través de teletrabajo y los 30 alumnos distribuidos en las tres especialidades de esta edición siguen adelante con su formación. Pero para ello, en la semana previa a la declaración de Estado de Alarma desde la dirección de la escuela ya se hizo la planificación con vistas a un mes de los contenidos formativos y de las prácticas profesionales de cada uno de los módulos para en caso de que ocurriese el cierre, poder hacer seguimiento de las actividades que se desarrollasen.
La escuela taller recibió finalmente el 13 de marzo un mensaje del director gerente del Inaem instando a la «suspensión de la actividad docente», cerrándose el 16 de marzo la actividad presencial. Tras ello, el presidente de la comarca acordó que los monitores y alumnos permanecieran en sus domicilios y que administración y dirección siguieran en sus puestos de trabajo presenciales de forma intermitente.
Sondeados los alumnos sobre las actuaciones a seguir, casi todos mostraron de manera unánime su voluntad de seguir realizando sus prácticas profesionales desde casa. Conviene recordar que la escuela taller está en la tercera fase, y por tanto casi están impartidos y evaluados todos los contenidos formativos y la actividad se focaliza en esta tarea práctica.
Desde un primer momento la comarca trabajó con un doble objetivo: en primer lugar, se hacía necesario que no se perdiese el pulso de actividad y todo el trabajo acumulado. Por otro lado, se pensó que para el confinamiento era bueno mantener unas rutinas diarias y se estableció un horario de trabajo entre las 7.45 y 15.15 horas con los periodos de paradas y de actividad discrecionales de cada uno. Seguir este horario está permitiendo a los monitores, administración y dirección seguir día a día lo que se hace, plantear las directrices y también que se pueda disponer de apoyo formativo logístico, técnico y administrativo.
SISTEMA HOMOLOGADO
El mismo día del cierre presencial de la escuela, se instaló en los ordenadores de los alumnos un programa de control remoto para que pudieran acceder a los escritorios y programas de sus ordenadores de la escuela taller desde sus ordenadores personales. De esta manera pueden trabajar desde sus hogares.
Ya el 25 de marzo, el Servicio de Formación del Inaem solicitó a la dirección de la escuela taller la redacción de un informe que permita la homologación del sistema de teleformación que se está desarrollando, a la vez que se establecen los sistemas de control que permitan que este sistema sea efectivo. Dicho informe se entregó el día 26 y el 27 el Servicio de Formación del Inaem comunicó que se trata de un sistema válido, por lo que se procede a su autorización. Además, al finalizar el periodo de suspensión, será objeto de revisión por parte del Inaem tanto la aplicación efectiva de las medidas formativas, como los resultados obtenidos.
Para que esta formación se efectiva, resulta muy importante acreditar las prácticas profesionales para lo cual se realiza un seguimiento personal de cada alumno que queda reflejado en una ficha en la que se consignan el día, el horario y la actividad realizada por cada uno. Este documento debe contar con el visto bueno de los monitores.
Con todo ello se ha logrado que la actividad de la escuela taller no haya parado. T
