La Escuela Taller Ribera Alta del Ebro finalizó su tercera edición el lunes, 10 de agosto, tras haber comenzado su andadura en febrero de 2019. Durante este año y medio, treinta jóvenes han formado parte de este programa que compagina formación y empleo en tres especialidades distintas: ‘Digitalización de patrimonio cultural’, ‘Herramientas digitales para la construcción, restauración y rehabilitación arquitectónica’ y ‘Recursos digitales para la comunicación turística y cultural’.

«El objetivo principal de este proyecto ha sido formar humanistas digitales a través de los conocimientos en nuevas tecnologías y TIC’s que se han impartido en estas 2.700 horas de formación», afirma Julián Millán, director de la Escuela Taller Ribera Alta del Ebro III. Este programa, que ha contado con jóvenes de la comarca y sus alrededores, ha girado en torno al patrimonio histórico, turístico y monumental de la Ribera Alta del Ebro.

Toda la formación impartida por esta Escuela Taller queda acreditada gracias a una serie de certificados de profesionalidad expedidos por el SEPE (Servicio de Empleo Estatal), que capacitan a estos jóvenes para el desarrollo de las numerosas competencias profesionales adquiridas durante este año y medio.

Además, los contenidos formativos de estos certificados se han visto complementados por la visita de numerosos especialistas procedentes del mundo académico, de la empresa privada y de la función pública. «Han sido más de cuarenta expertos de reconocido prestigio los que han pasado por las aulas de la escuela taller como forma de acercar los conocimientos a las últimas tendencias que se están desarrollando en el mundo de las nuevas tecnologías», añade Millán. «El fin último de este proyecto es la integración de estos jóvenes en el mundo laboral una vez haya terminado su proceso formativo», concluye.

Durante las once semanas que duró el confinamiento, la Escuela Taller Ribera Alta del Ebro III configuró un sistema de teletrabajo que permitió la continuidad de la formación y las prácticas profesionales desde los hogares. El perfil tecnológico de los jóvenes «facilitó la tarea sin mermar la calidad, aunque fue necesario implementar herramientas para crear auténticas aulas virtuales», afirma Millán.

Este proyecto ha sido posible gracias a la colaboración de la Comarca Ribera Alta del Ebro con el Instituto Aragonés de Empleo (Inaem), así como de otras entidades colaboradoras como el Arzobispado de Zaragoza, la Universidad de Zaragoza, la Universidad Politécnica de Milán, la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), además de los ayuntamientos y parroquias de todos los municipios de la comarca.

TRES ESPECIALIDADES

Esta escuela taller ha desarrollado de forma paralela su labor formativa y laboral en tres especialidades, que han albergado cada una de ellas a diez de los treinta jóvenes que integran este programa.

La especialidad de ‘Digitalización del patrimonio cultural’ ha formado profesionales en la captura, gestión, posproducción, conservación y difusión de archivos digitales. En sus prácticas profesionales, estos diez jóvenes han continuado con la labor de digitalización iniciada por la anterior escuela taller. Se ha aumentado la colección del Centro Comarcal de Patrimonio Digital (CCPD), con libros y pergaminos del archivo parroquial de Alagón y expedientes (libros de actas, documentos, catastros, etc.) del archivo municipal de Gallur. Además, el equipo ha digitalizado otros archivos y documentos de especial interés como parte del fondo archivístico del ducado de Villahermosa y una copia original del libro de Juan Pablo Bonet: Reducción de las letras y Arte de enseñar á hablar a los Mudos (1620) -uno de los primeros tratados que estudiaron la adaptación del lenguaje sordomudo-, gracias a la colaboración con la DPZ.

Por su parte, la especialidad de ‘Herramientas digitales para la construcción, restauración y rehabilitación arquitectónica’ ha formado técnicos profesionales en el manejo de herramientas digitales que permitan aplicar nuevas metodologías al planeamiento, gestión y ejecución de obras. Su labor se ha centrado en aplicar dichos conocimientos en los edificios mudéjares de la Ribera Alta del Ebro, cuatro religiosos y uno civil, de los que se han realizado numerosos recursos como modelos en 3D. También han actuado sobre algunos yacimientos medievales de la comarca como los restos del castillo de Pola (Remolinos) y del Castellar (Torres de Berrellén). Todo este trabajo ha llevado a la DPZ a seleccionar esta especialidad para participar en el programa europeo MOMAr Heritage, que valora las buenas prácticas profesionales en relación con el patrimonio arquitectónico del medio rural.

La especialidad de ‘Recursos digitales para la comunicación turística y cultural’ se ha centrado en formar gestores digitales en la promoción y difusión de recursos turísticos y culturales a través de las diversas TIC’s. Sus prácticas laborales han partido del trabajo realizado en la primera edición de esta escuela taller (2015) con la actualización de los datos recogidos dentro del Plan de Desarrollo Turístico y la elaboración de un Plan de Difusión Digital (PDD) que recoge todas aquellas actuaciones que se han ido desarrollando a lo largo de estos dieciocho meses. El equipo ha implementado muchas de estas actuaciones, entre las que destacan la elaboración de un catálogo turístico y cultural de la Ribera Alta del Ebro, la puesta en marcha de una nueva app de rutas y senderos, así como numerosos productos audiovisuales (audioguías, videoguías, vídeos, etc.).

Todo este trabajo ha quedado recogido y sintetizado en la nueva página web de turismo y cultura de la comarca, que ya está disponible y también ha sido fruto de esta escuela taller. T