Las obras de construcción de la estación de aguas residuales comenzaron en Gallur en el pasado mes de octubre con la tareas de replanteamiento de los terrenos, aunque el inicio de las obras con corrimiento de tierras fue visible a partir de primeros del mes de noviembre.

La estación de aguas residuales, que cuenta con una superficie de casi 6.000 metros cuadrados, se ubicará en el paraje conocido como "La Planilla".

Hasta el lugar en el que se ubica la depuradora serán llevadas todas las aguas residuales de la localidad a través de distintas tuberías. Una vez allí, las aguas se someterán al proceso de depuración con todos los elementos necesarios para ello, saliendo al río a través de otro colector, de manera que irán a desembocar a un sólo vertido a través de una tubería ubicada en la margen izquierda del Ebro, entre el tramo del puente de hierro y del antiguo ferrocarril.

La tubería que discurre en paralelo al río será canalizada mediante zanjas hormigonadas y estableciéndose un registro cada 60 metros. Este tratamiento de obra impedirá, en caso de crecida del río, que el agua pueda acceder al interior de la canalización.

La ejecución de la obras, que tiene un plazo de 16 meses y dos meses de periodo de pruebas, cuenta con un presupuesto de contrata de 2.681.970 euros, y ha sido asignada a la constructora Mariano López Navarro S.L.

La construcción de la estación depuradora de aguas en Gallur evitará que las aguas residuales, y por lo tanto contaminantes, vayan a desembocar al Ebro. La puesta en marcha de esta depuradora supondrá una avance en la mejora medioambiental en la calidad de agua de nuestros ríos aragoneses.

ISABEL SAUCO