Mantener las calles como nuevas, tanto en su superficie, como en lo que se refiere a las redes que discurren por debajo de ellas. Este es el objetivo de varios ayuntamientos de la Ribera Alta del Ebro que están trabajando en la actualidad para mejorar la pavimentación de sus calles y renovar las redes de abastecimiento y vertidos.

El último municipio en empezar con estas obras ha sido Remolinos, que el pasado día 11 de noviembre comenzó la renovación de la red de abastecimiento y saneamiento y pavimentación de la calle Mayor. Esta es la primera fase de un proyecto que se extenderá a siete u ocho calles, todas ellas del centro del casco urbano.

Estas obras forman parte de un plan financiado por el Instituto Aragonés del Agua (IAA) y que se prolongará durante cuatro ejercicios. Esta primera fase de trabajos en la calle Mayor, que va a durar aproximadamente un mes, se adjudicó a la empresa Construcsa Obras y Servicios SL, por un importe de 88.500 euros. Sobre este coste, el Gobierno de Aragón subvenciona el 75%, a través del Plan Agua 2002-2005

Según el alcalde de Remolinos, Alfredo Zaldívar, se trata de un proyecto muy necesario, ya que las tuberías del centro del municipio tienen entre 25 y 30 años y con esta actuación se cambiarán por unas nuevas de un material más flexible y resistente. De ahora en adelante, se irán desarrollando el resto de fases hasta concluir la renovación total, algo que está previsto para el 2006.

Cabañas de Ebro es otro de los municipios inmersos en este proceso. Sin embargo, en esta localidad se está desarrollando la tercera y última fase del proyecto de renovación de la red de abastecimiento, que está previsto que finalice antes de que acabe el año. Además, el Ayuntamiento de Cabañas de Ebro también ha aprovechado para meter las tuberías con los cables del alumbrado público y la telefonía, para no tener que volver a abrir zanjas en unos años.

Según explica el alcalde de Cabañas de Ebro, Nicolás Medrano, las tres fases de renovación han costado casi un millón de euros de los que el IAA ha subvencionado el 60%. En este caso, las tuberías existentes en Cabañas eran también muy antiguas y databan, en la mayor parte de los casos, de los años 70.

Mientras, el Ayuntamiento de Luceni ha comenzado las obras de la 2º fase de pavimentación de vías. En esta fase se actuará en las calles San Juan de la Peña, Ramón y Cajal, Juan de la Nuza, Pignatelli, Cañamar Monasterio de Siresa y Monasterio de Veruela. Además, se espera poner en marcha la siguiente fase que afectará a las vías próximas a la estación ferroviaria.

En Boquiñeni tienen en la actualidad nueve calles en obras en las que se están renovando las aceras y los sumideros para recoger agua de lluvia y el asfaltado, con financiación de los Fondos FEOGA. Además, segun el alcalde, Féliz Coscolla, si el tiempo lo permite estarán acabadas antes de Navidad.

Por último, en el caso de Grisén, los trabajos en infraestructuras municipales se centran en el vallado de la acequia que se ubica junto al campo de fútbol, en la que se va a realizar el cerramiento con tela. Para ello, el consistorio cuenta con una subvención de 6.000 euros por parte de la Diputación Provincial de Zaragoza para el desarrollo de unos trabajos con los que quiere evitar riesgos innecesarios para los usuarios del campo de fútbol y el frontón.

Además de esta subvención, también se ha obtenido otra ayuda por parte de la DPZ, esta vez de los fondos FEOGA, que se utilizará para equipar de farolas las dos vías de circunvalación con las que cuenta la localidad de Grisén. Esta ayuda cubrirá el 70% del coste total. Por otra parte, se va a proceder a la construcción de 50 nichos en el cementerio municipal.