Una de las primeras fiestas del año en el calendario es Santa Águeda, una celebración especialmente esperada por las mujeres y que en los municipios se disfruta siguiendo arraigadas tradiciones.

Así, en el caso de Pedrola Amupe organizó su tradicional comida y rindió un homenaje a la socia de mayor edad que este año fue Pilar Peralta Marco a quien se hizo entrega de una placa conmemorativa y de un regalo de parte de la asociación.

Mientras, en Gallur la Asociación de Mujeres María Domínguez empezó la celebración con un café con pastas y bingo en el bar de la casa de cultura, para seguir con una misa que sirvió de homenaje a las asociadas que han cumplido los 70 años: Carmina Bosque, Teresa Cuber, Lucía Zornoza, Marisa Sancho, Angelines Lerín. Tras el acto, se repartieron las reliquias bendecidas y se celebró una cena en el restaurante El Colono en el que hubo sorteo de regalos, y un gran ambiente.

En Remolinos la celebración fue doble. La Asociación de Mujeres Sal y Pimienta participó el 5 de febrero en la misa y posteriormente organizó una chocolatada en el pabellón para todos, mientras que el día 8 el programa fue más amplio y reunió a más de 90 socias. Así, tras la misa y procesión, hubo un café con la actuación del humorista e imitador Agüita, cena en Los Marinos con actuación del grupo de Mariachi Reyes de México y baile con dj Pipo por la noche en el pabellón.

La Asociación de Mujeres El Juncar de Luceni fue la encargada de organizar los actos en esta localidad invitando a sus socias a un chocolate en la Casa de la Mujer.

Y en Boquiñeni, la Asociación de Mujeres Majas de Goya celebró Santa Águeda el 5 de febrero por la tarde con un delicioso chocolate, reliquias y muchos regalos. Además, a las amigas que cumplían un número redondo de años se les obsequió con un bonito ramo de flores y un original portarretratos.

También en Bárboles, coincidiendo con el estreno de la nueva junta, la asociación de mujeres de Bárboles celebró Santa Águeda, un día de encuentro entre diferentes generaciones que disfrutaron no solo con una rica cena sino también con juegos, regalos, baile, risas y conversación.

Y en Torres de Berrellén se volvió a cumplir con la tradición y tras la misa, las mujeres que se casaron el año anterior repartieron un bizcocho entre las asistentes y luego la casa de la mujer organizó un chocolate con juegos para, finalmente disfrutar de una cena con sorteo de regalos. T