Uno de los productos de los que hay mayor escasez desde el inicio de esta crisis sanitaria es de mascarillas. Por ello, desde el primer momento la creatividad y solidaridad de los vecinos ha emergido con multitud de acciones encaminadas a dotar de equipos de protección a los profesionales sanitarios, pero también a los empleados de residencias y operarios municipales. Bien desde los ayuntamientos, asociaciones o particulares, la población se ha movilizado para confeccionar estos equipos como ocurre en Alagón.

Es el caso de Boquiñeni donde los vecinos, acostumbrados a trabajar unidos para hacer frente a las avenidas del río, están colaborando en hacer mascarillas, gorros y también batas de plástico. Son tareas coordinadas desde el ayuntamiento y con las que sus 800 vecinos han logrado hacer más de 150 mascarillas y 1.030 batas que sanitarios de la localidad han repartido entre los hospitales Miguel Servet, Clínico, Militar y Ernest Lluch de Calatayud.

En Cabañas de Ebro se están confeccionando mascarillas que se llevan directamente al Hospital Miguel Servet, ya que la localidad tiene contacto directo con una trabajadora de este centro que solicitó esta colaboración. Una petición que enseguida recogió el consistorio, que hizo un llamamiento para recoger telas y sábanas de algodón con las que después coser las mascarillas. También en Figueruelas se están recogiendo materiales y equipos a diario.

En Gallur fue la Asociación de Mujeres María Domínguez, con la colaboración del ayuntamiento, la que ha estructurado el mecanismo para confeccionar mascarillas con el apoyo ciudadano. El consistorio coopera con la iniciativa mediante la compra del material (al comercio local Begoña Zapata), el reparto de la tela (20 m cortados en paños de un metro cada uno, de los que resulta la elaboración de 40 mascarillas/m) y la recogida de las mascarillas (realizada por la Policía Local). Posteriormente se reparte a las instituciones que requieran de su uso. Las personas que deseen, sepan coser y quieran confeccionar mascarillas pueden ponerse en contacto con Tere Pardo, presidenta de la asociación de mujeres.

También en Grisén vecinas de la localidad han cosido mascarillas para los servicios sociales comarcales y para el Banco de Sangre de Aragón.

Y en La Joyosa y Marlofa, como en otros muchos municipios, hay personas que generosamente están ofreciendo su tiempo para hacer mascarillas. Los vecinos se han coordinado y mientras unos aportan las telas y sábanas otros cosen las mascarillas. Después la brigada municipal las recogen por las puertas y entregan al consultorio médico desde donde se van repartiendo en función de las necesidades, explica el alcalde.

En Luceni, la Asociación de Mujeres El Juncar está confeccionando mascarillas a solicitud de la comarca. Han sido muchas las personas que se han ofrecido a participar, y un día a la semana un operario del ayuntamiento se pasa por las casas a recogerlas, siendo entregadas loas primeras unidades que se realizaron a Atades Ciudad Residencia Sonsoles de Alagón.

Y desde que se iniciara la crisis sanitaria, la solidaridad que caracteriza a Pedrola se puso en marcha con la confección de mascarillas y monos habiendo realizado hasta el 31 de marzo 850 mascarillas y 60 monos, superando todas las expectativas. El consistorio ha impulsado la confección de mascarillas en coordinación con los Servicios Sociales Comarcales y Cruz Roja Alagón y ya se han distribuido 700 mascarillas por el municipio, priorizando a la residencia, consultorio médico y establecimientos abiertos. Y la intención es poder llegar a suministrar a toda la población, e incluso entregar los excedentes a Cruz Roja, por lo que se anima a los vecinos a seguir colaborando en la confección de las mismas.

Además, desde finales de marzo el consistorio puso en marcha otro proyecto que cuenta con el apoyo del centro de salud y también hay un grupo de vecinas que están elaborando monos de plástico de prevención para profesionales sanitarios y ya se han distribuido más de 60 entre el consultorio médico de Pedrola y la Residencia Antonio Zenon Almau, a la espera de poder entregar más y también al Centro de Salud de Alagón y allí donde sean precisos.

Y el Ayuntamiento de Pinseque también está recogiendo las batas que hacen los vecinos para después, ponerlas a disposición de los profesionales o centros asistenciales que las necesiten.

En Remolinos, ya el primer día de confinamiento, Yolanda y José Antonio, dos vecinos solidarios, empezaron a confeccionar mascarillas de tela de algodón. Una iniciativa a la que se sumaron otras vecinas como Concha, Elena, Pili, Conchita, Eva, Delia..., entre otras, y en la que el ayuntamiento ha colaborado proporcionando el material necesario con el que se han fabricado unas 1.500 mascarillas en un tiempo récord para suministrarlas entre los vecinos, residencias, Atades y centro de salud de Alagón.

Muchos vecinos de Sobradiel también se han volcado en hacer mascarillas, distribuyéndolas a través de una concejala y del alguacil a la residencia y la comarca. Desde la localidad se hace especial hincapié para que el personal de la residencia y los mayores se sientan seguros y protegidos, intentando brindarles toda ayuda que necesiten.

Y también en Torres de Berrellén se ha dado esta corriente solidaria y muchas personas a título personal han realizado mascarillas y otros elementos de protección individual que han sido donados, tanto para otros vecinos del pueblo que pudieran necesitar, como a distintos colectivos sanitarios. T