Los quintos, en paralelo a las fiestas de la Cátedra, pasearon su alegría por las calles del municipio. De esta forma, y siguiendo la tradición, los quintos de 2020 disfrutaron de los actos que como grupo organizaron en torno a la celebración de su mayoría de edad. Pasacalles, comida, asistencia a actos conmemorativos religiosos… y una estrecha convivencia no exenta de agotamiento fueron las consignas utilizadas como banderas identificativas.

Un año más, se cumplió con la tradición que también rememoraron los quintos de hace 25 años que, con la misma ilusión que dos décadas y media atrás, volvieron a juntarse y recordar viejos tiempos.

En paralelo, el resto de las quintas del municipio, sin aniversarios redondos también organizaron la conmemoración en forma de lifaras aglutinantes de viejos compañeros de este viaje experimental. T