Gallur, uno de los tres únicos lugares donde se celebra, volvió a disfrutar un año más de las fiestas de La Cátedra de San Pedro, desde el 21 hasta el 25 de febrero. Los protagonistas fueron los 32 quintos del 2018, los que rememoraban el 25º aniversario de su quinta, los de 1993, y el 50º aniversario, los de 1968. Aunque no son los únicos ya que estas fechas sirven de excusa para que los galluranos se reúnan nuevamente con su quinta correspondiente.

A pesar del frío y el viento que marcaron los dos primeros días, se pudo observar una elevada implicación y participación de los vecinos. Y con la subida de temperaturas el fin de semana, la participación aún incrementó más.

El concejal de Fiestas de Gallur, Carlos Gracia, señaló que ha habido «una respuesta positiva por parte de los ciudadanos», ratificó la «elevada participación» y añadió que la programación «se cuidó mucho durante los cinco días de festejos» y que se encuentra «satisfecho con el resultado».

El pistoletazo de salida estuvo marcado por la ronda de los quintos del 2018. Mientras, los más pequeños también pudieron disfrutar de un cuentacuentos, que se desarrolló en la Biblioteca Municipal Feliciano García y por la noche, la actuación de la Escuela Municipal de Jota de Gallur hizo que el Salón de Actos del Ayuntamiento estuviera abarrotado. Además, se prendió la tradicional hoguera del día de la víspera, amenizada por la Banda Municipal de Música.

El día de La Cátedra, 22 de febrero, a partir de las 11.30 horas, las autoridades, las Majas y la Banda Municipal se concentraron en la plaza España para asistir a la misa cantada por la Coral Santa Cecilia. Al finalizar, la Asociación de Mujeres María Domínguez ofreció el vermut en el bar de la Casa de Cultura para todo el público, que prepara desde hace más de 20 años.

Al día siguiente, la actividad comenzó por la tarde. El parque infantil se trasladó de la plaza España al polideportivo debido al viento. En esta jornada, el consistorio condecoró a ocho deportistas galluranos que obtuvieron diversos logros durante el 2017, en las modalidades de fútbol, fútbol sala, kárate, baloncesto y atletismo.

Por la noche, el compositor, Gabriel Sopeña, llenó de música y de color el Salón de Actos del Ayuntamiento y también la novillada tuvo numeroso éxito, arrastrando a una considerable multitud tanto del municipio como de localidades vecinas.

Los actos taurinos marcaron el fin de semana atrayendo de nuevo a numeroso público. Además, la comida popular, con unas 250 personas, se está consolidando como una tradición.

Por segundo año consecutivo se impuso el pañuelo de fiestas a los nacidos en el 2017. Este año se colocaron 33 insignias. «Es un acto muy entrañable que la gente ya ha asimilado y que seguiremos realizando los próximos años aunque, por su novedad, tenemos que pensar cómo mejorarlo», indicó Gracia.

El último día, la Escuela Municipal de Guitarra Española y la sección de Rondalla de la Escuela Municipal del Folclore Aragonés de Borja inauguraron la jornada con una actuación en el Salón de Actos del ayuntamiento. También se desarrolló un encierro chiqui y un encierro de reses bravas. Un espectáculo de magia clausuró el domingo las fiestas de La Cátedra 2018. T