El ayuntamiento de Pradilla fue el escenario elegido para retransmitir el programa de radio "La Calle Nueva", emitido por Radio Zaragoza y presentado por Marina Fortuño. El espacio radiofónico tuvo lugar el 31 de mayo en el salón de actos del consistorio pradillano y sirvió para hacer un homenaje a los damnificados de la última crecida del río Ebro, el 7 de febrero del 2002 y que se saldó con cuantiosas pérdidas económicas y 220 inmuebles dañados.

Para hablar sobre el tema del Ebro asistieron al programa el alcalde de Pradilla, Luis Eduardo Moncín, el presidente de la Comarca, Alfredo Zaldivar, el secretario general de la Unión de Agricultores y Ganaderos (UAGA), Javier Sánchez, el alcalde de Tauste, José Luis Pola, municipio que acogió a los de Pradilla aquella noche, así como una conjunto de pradillanos quienes expresaron su testimonio en aquellas catastrófica jornada.

El objetivo del programa fue el de pedir una actuación, por parte de las instituciones, para que se aporten soluciones definitivas, tanto a Pradilla como a los pueblos que sufren cada año las incontinencias del río Ebro. Por ejemplo, una de las mayores preocupaciones de los pradillanos es que no resista el dique de contención, ya que las últimas riadas han afectado su estructura. Los responsables consistoriales de Pradilla afirman que han comunicado su queja a la Confederación Hidrográfica del Ebro, pero desde esta institución les apuntan que la reparación debe correr a cargo del propio ayuntamiento, una obra que, para ellos, "es impensable", debido a su coste.

Alfredo Zaldivar se pronunció al respecto y comento que "es imposible que un pueblo se haga cargo de una obra de esas características. La DGA da muy poco dinero para actuar en casos de protección civil y los ciudadanos se sienten desprotegidos". Por otro lado, Javier Sánchez denunció el hecho de que las ayudas se retrasasen tanto "ya que hay muchos agricultores que desde el día de las inundaciones no han podido volver a trabajar porque no pueden acceder a sus campos".

Por su parte, el alcalde de Pradilla expresó su malestar porque "desde la crecida del río no ha habido ningún responsable político que se pasa por el pueblo a hacerse cargo de los daños que todavía están por reparar. Además, muchos de los enseres perdidos no pueden justificarse y muchas familias pueden seguir adelante hoy gracias a los seguros que poseen, pero no a las partidas del gobierno". Pero uno de los testimonios más sobrecogedores fue el de Ernestina, una vecina de Pradilla, quien contó como "estuvimos dos meses y medio fuera de casa y no hemos conseguido nada de las instituciones. Vivimos gracias al dinero del seguro".

TERESA GARCIA