Remolinos volvió a celebrar la Carrera Sal Silvestre el pasado 31 de diciembre y todo el dinero recaudado en esta decimoquinta edición fue canjeado en las tiendas de la localidad por alimentos de primera necesidad. El 21 de enero se realizó la entrega de alimentos a Cruz Roja Ribera Alta del Ebro en un acto al que asistieron el alcalde de la localidad, Alfredo Zaldívar, y la concejala de Cultura, Festejos y Juventud, Soraya Pallarés, junto a Charly García y Gema Calvo en representación de la organización de la prueba. La participación fue masiva y, aunque distinta a otras ediciones, la prueba se celebró con el mismo espíritu solidario. Con los dorsales y venta de pulseras se recaudaron más de 1.600 euros y más de 500 kilos de alimentos no perecederos.

Desde el ayuntamiento agradecen a todos los comercios que han colaborado y, en especial, a todo el pueblo de Remolinos por su compromiso y solidaridad. «Sois muy grandes y podéis estar muy orgullosos de la labor realizada. Nuestro proyecto solidario merece la pena», destacan. T