La Comarca de la Ribera Alta del Ebro amaneció el pasado 9 de enero cubierta de nieve tras el paso de la borrasca Filomena . El escenario era casi inédito. Municipios escondidos bajo el manto blanco y, aunque afortunadamente no hubo daños personales que lamentar, sí múltiples incidencias y frentes abiertos en la red de comunicaciones, accesos a los pueblos y caminos rurales, lo que dificultó la circulación de vehículos y maquinaria agrícola y, al mismo tiempo, calles envueltas de nieve y hielo. Ayuntamientos, junto a vecinos y empresas locales que ayudaron de forma desinteresada, hicieron frente común y pusieron en marcha un amplio dispositivo para que las calles fueran transitables.

Fue el caso de Gallur. La nevada histórica dejó elevados espesores en el municipio, al igual que en toda la provincia de Zaragoza. La nieve cayó sin tregua durante las 24 horas del sábado 9 de enero. Días más tarde, el viernes 22, un nuevo temporal en esta ocasión de fuerte viento, acompañado de tormenta, causó además múltiples desperfectos en la localidad.

Y es que se cumplieron al pie de la letra las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Llevaban días anunciando que un temporal bautizado Filomena traería abundante nieve a toda la provincia, con espesores que podrían llegar hasta los 20 centímetros, y así fue. En la madrugada del 8 de enero empezó a nevar y continuó de forma ininterrumpida durante toda la jornada del sábado 9. Una situación que dejó espesores de entre 15 y 20 cm de nieve, incrementándose en algunas zonas del término municipal hasta los 25. Esta situación ofreció preciosas imágenes para la retina y lentes fotográficas pero también numerosas afecciones y problemas para la circulación rodada y el tránsito a pie.

La nieve cuajó por calles, aceras y calzadas, dando lugar a adoptar medidas de precaución por parte de las personas que salieron a la calle. Sin duda, el hecho de que la nevada se produjese durante el fin de semana ayudó a que la situación no incrementase el nivel de complicaciones para la mayoría de ciudadanos.

Desde el Ayuntamiento de Gallur se realizaron tareas de limpieza por parte de la brigada municipal. El consistorio emitió un bando a través de la red social Facebook para informar sobre la puesta en marcha de un operativo que estuvo coordinado por el ayuntamiento para mantener las condiciones de seguridad y limpieza en el municipio. Este dispositivo extraordinario estuvo compuesto por todos los miembros de la brigada de obras y servicios y consistió en la limpieza paulatina durante el fin de semana de calles, accesos a establecimientos y equipamientos y la mejora de la seguridad con el extendido de sal.

Al mismo tiempo, el consistorio hizo un llamamiento a la prudencia de los ciudadanos en todo momento. Las tareas de limpieza continuaron durante toda la semana posterior al temporal y vecinos de Gallur también colaboraron en la limpieza de sus calles.

CLASES Y DEPORTE

Con motivo del temporal, el Gobierno de Aragón acordó el domingo 10 de enero, junto a las diputaciones provinciales y ayuntamientos de las capitales, suspender el lunes 11 y martes 12 las clases no universitarias por «las dificultades de transporte ante el estado de muchas carreteras secundarias y las bajas temperaturas en las aulas». Una situación que se podría complicar con la llegada de una ola de intenso frío que se produciría tras la intensa nevada.

La medida afectó a cerca de 210.000 alumnos de colegios, institutos, conservatorios y resto de enseñanza no reglada. Desde la Comarca Ribera Alta del Ebro también se tomó la decisión de suspender las clases deportivas en toda la comarca con el fin de «evitar la movilidad de los monitores de las actividades deportivas impartidas». Únicamente en Gallur, permanecieron abiertas las pistas de pádel y el gimnasio. También las instalaciones y actividades culturales en la localidad permanecieron sin actividad ante la situación postemporal de nieve. En ambos casos, se retomó el miércoles 13 de enero.

Por su parte, Renfe suspendió toda la red de tráfico de servicios de trenes por Aragón desde las diez y media de la mañana del sábado 9 de enero, restableciéndose el servicio en la línea Zaragoza-Castejón-Pamplona y Logroño a partir del día 14. Esta misma situación es la que experimentó el servicio de transportes de viajeros por carretera que, en este caso, restableció su servicio el 12 de enero.

AGRICULTURA Y GANADERÍA

Nunca llueve a gusto de todos, ni cuando nieva tampoco. Agricultura y ganadería volvieron a resultar, de manera desigual aunque en términos generales, otros de los grandes perjudicados. La horticultura de la zona quedó literalmente aplastada por la nevada y posterior permanencia con hielo. Mientras esto ocurría en los citados cultivos de la Comarca de la Ribera Alta del Ebro, los campos sembrados de cereales y herbáceos recibían con complacencia la nieve. Por su parte, los ganaderos encontraron dificultades para acceder a sus explotaciones debido a caminos impracticables por la nieve y el hielo. Las tareas cotidianas que durante los días de nieve, y posteriormente de hielo, resultaron especialmente complicadas para el sector.

Por su parte, el Ayuntamiento de Pinseque hizo frente a la borrasca Filomena desde el viernes 8 al martes 12 de enero con varios equipos humanos y técnicos. El personal municipal, junto a empresas y agricultores locales, mantuvieron la localidad accesible en todo momento y retiraron la nieve de manera continua de los viales que unen los tres núcleos de población que conforman Pinseque. Una abonadora extendiendo sal y varias herramientas y máquinas con palas trabajando a destajo consiguieron tener las calles y los polígonos industriales de la localidad libres de nieve en la calzada durante todo el temporal.

En Torres de Berrellén, el fin de semana de la nevada se procedió a la limpieza de todas las calles con la colaboración de las empresas locales Hermanos Calvo y Hermanos Bordetas, además del personal del ayuntamiento y voluntarios. También en Remolinos destacó la ayuda de algunos vecinos, como Carlos Giménez con la abonadora echando sal o las empresas locales de construcción Joisa y Garzalo, que limpiaron las calles. Además, como la localidad cuenta con la empresa Ibérica de Sales no tuvo problemas de abastecimiento de sal.

También la nevada del 9 de enero hizo que los servicios municipales y los agricultores de Sobradiel actuasen en las calles de la localidad echando sal y retirando la nieve para facilitar el tránsito de peatones y vehículos. En La Joyosa-Marlofa, la empresa local Alfalfas Hermanos Márquez colaboró con la brigada del consistorio para limpiar de nieve las calles y zonas principales del pueblo. Además, varios camiones quedaron parados en el puente de acceso a la autovía debido a la nieve y la citada empresa con su maquinaria les ayudó a llegar al polígono Los Leones de Pinseque.

Las calles de Grisén se tiñeron también de un gran manto blanco durante la nevada. El tránsito de peatones y vehículos fue posible gracias a las labores realizadas tanto por los trabajadores municipales como por una empresa del municipio que puso sus herramientas al servicio de la localidad de forma desinteresada.

Dos semanas después de la gran nevada que dejó Filomena , un nuevo temporal de viento se sumó a las inclemencias meteorológicas. La borrasca Hortensia irrumpió con fuerza en toda la provincia de Zaragoza afectando, entre otros territorios, a todo el término municipal de Gallur.

Con precipitaciones en forma de tormenta y fuertes rachas de viento que superaron los 122 km/h, el temporal derribó árboles y tapias, arrancó tejados de viviendas, trasladó contenedores, cubiertas de instalaciones y provocó daños en explotaciones agrícolas y ganaderas. La brigada municipal del Ayuntamiento de Gallur tuvo que realizar numerosas intervenciones en los días y semanas posteriores para subsanar los cuantiosos daños derivados de la borrasca. T