La Comarca Ribera Alta del Ebro consiguió el pasado 24 de marzo hacer realidad una reivindicación histórica con la puesta en servicio del tramo de la autovía A-68 entre Figueruelas y Gallur, una infraestructura viaria de 14 kilómetros que supone una importante mejora para la seguridad y la movilidad de sus usuarios.

El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, y el presidente de Aragón, Javier Lambán, inauguraron el nuevo tramo acompañados por el presidente de la Comarca, José Miguel Achón, y varios alcaldes de municipios de la Ribera Alta del Ebro.

Lambán recordó que el nuevo trazado ha requerido 30 años de reivindicaciones y 16 años de tramitaciones para acabar con uno de los puntos de mayor siniestralidad y tráfico rodado, y reconoció el mérito a las gentes de esta zona, con sus alcaldes a la cabeza, «que tomaron las riendas de su propio destino y la solución de sus problemas», poniendo en marcha una plataforma en 2004, ‘Desdoblamiento del tramo Figueruelas-Mallén, Ya’, que contó con los apoyos de agentes sociales, transportistas y resto de usuarios, al reclamar la intervención de la administración general del Estado.

DÉCADAS DE REIVINDICACIONES

Por su parte, Achón señaló que la puesta en servicio de este tramo supone «poner fin a una carretera con muchos accidentes de tráfico y a décadas de reivindicaciones, aunque aún faltan que terminen los casi 15 kilómetros hasta Mallén».

El nuevo trazado no solo mejorará la seguridad viaria y ayudará a vertebrar la comarca, sino que también la salida directa a la autovía podrá suponer para las localidades de la Ribera Alta del Ebro un foco de atracción para la llegada de nuevas empresas a los polígonos industriales: «Los municipios que más se han desarrollado han sido siempre aquellos que se encuentran más próximos a los mejores ejes de comunicación». Aunque el presidente de la Comarca Ribera Alta del Ebro sigue reclamando mejores frecuencias en el transporte público con la capital aragonesa: «Los autobuses y trenes regionales han disminuido sus frecuencias y venimos reivindicando desde hace años que haya una red de cercanías que nos acerque más a Zaragoza. Es la quinta ciudad de España, pero cuenta con un servicio muy reducido, desde Miraflores a Utebo, cuando debería cubrir una zona más amplia y llegar a comarcas como esta, que haría que nuestros municipios fuesen más atractivos para vivir y los vecinos pudieran desplazarse para trabajar o estudiar a Zaragoza».

El alcalde de Figueruelas, Luis Bertol, hizo hincapié en que ha sido una actuación que ha llegado tarde pero que «está bien lo que bien acaba». A pesar de este final feliz que tantos años ha costado, Bertol recordó que ha habido «muchos accidentes con muchas víctimas, tanto mortales como no», por lo que el error de esta gran tardanza sigue estando presente. «Ahora los deseos se han hecho realidad y es un momento para celebrarlo porque todos los usuarios de la comarca nos vamos a ver beneficiados con esta gran obra».

La alcaldesa de Gallur, Yolanda Salvatierra, aseguró que era «un día histórico» para toda la comarca porque después de tantas reivindicaciones por parte de todos los alcaldes que han ido pasando a lo largo de los años «es un sueño que por fin se hace realidad». Salvatierra explicó que gracias a este desdoblamiento todos los vecinos de las localidades cercanas van a conseguir «ganar tiempo y, sobre todo, ganar seguridad». Además, para esta localidad zaragozana «es un cambio muy importante» debido a que la autovía se encuentra muy cercana al polígono del municipio «y tener un buen acceso puede hacer que alguna empresa decida venir aquí y así generar puestos de trabajo y asentar población».

Las obras del tramo de la autovía A-68 entre Figueruelas y Gallur han consistido en la duplicación de calzada y acondicionamiento del trazado de la carretera N-232 a lo largo de 14 kilómetros, que se unen a los 28 kilómetros de la vía de gran capacidad ya en servicio entre Zaragoza y Figueruelas. Estos tendrán continuidad con otros 15 kilómetros hasta Mallén, cuando finalicen las obras que Mitma está ejecutando actualmente, de un nuevo tramo de autovía A-68 entre Gallur y Mallén.

Esta nueva infraestructura introducirá mejoras tanto en la capacidad, en una vía con 13.000 vehículos diarios, de los que más del 50% son vehículos pesados, como en la seguridad, siendo esta un factor muy importante debido a la alta siniestralidad del tramo, y en los tiempos de recorrido, de una importante conexión por carretera desde el nordeste hacia el norte de España y de gran importancia para la vertebración industrial y logística del corredor del Ebro.

El nuevo tramo de autovía, que en su mayor parte sigue el trazado de la carretera N-232, comienza al oeste de la población de Figueruelas, atraviesa los términos municipales de Figueruelas, Pedrola, Luceni, Boquiñeni y Gallur, y finaliza tras superar la conexión con la carretera de acceso al polígono industrial de Monteblanco y el núcleo urbano de Gallur. T