Las fiestas en honor a San Antonio de Padua de Sobradiel comenzaron con un emotivo pregón preparado por los mayores. La tarde ya empezó bien, la comisión había preparado todo con mucha ilusión para no defraudar en el inicio festivo y no defraudó.

Wenceslao, acompañado de Mari y el resto de mayores, prendió la mecha y el cohete estalló, dejando paso al ya conocido desfile de carrozas. A continuación vino la I Sobradielfest, donde la comisión junto con la concejal de Festejos, Esther Sánchez, agradeció la gran participación.

Sin prisa pero sin pausa se entró en el sábado. Por la mañana, las vacas dieron paso al vermú en la peña San Antonio. Las vacas vespertinas continuaron hasta el tradicional toro de ronda.

Durante los días posteriores, los vecinos continuaron participando en la mayoría de los actos. Así se llegó a la jornada en la que todos acudieron en hermandad a la ermita. Fue un día de los que no se olvidan. En la jornada siguiente se celebró el día del patrón, San Antonio. Hubo procesión, ofrenda de flores y misa cantada por la Coral Municipal, que finalizó con el maravilloso himno. A continuación se procedió al reparto de cordón de San Antonio y refresco en la Hermandad de San Antonio, organizado este año por el ayuntamiento.

Las fiestas finalizaron con el emotivo día de Almas. El consistorio quiso agradecer a todas aquellas personas que se han involucrado en todo lo posible en las fiestas. T