Unas cincuenta personas participan en Alborge en alguno de los cursos y talleres que se ofertan cada año desde el Aula de Adultos y el Servicio Comarcal de Deportes.

A lo largo de estas últimas semanas, y durante el mes de octubre, los organizadores de estas actividades recogen las inscripciones y ultiman los detalles y preparativos para que, a principios de noviembre, puedan dar comienzo todas las clases.

En cuanto al deporte, a la gimnasia de mantenimiento que se realiza cada año desde hace varios cursos se unirá este año la posibilidad de practicar aeróbic, disciplina que ha sido solicitada por más de una quincena de vecinos. La decisión de si este cursillo sigue o no hacia delante está pendiente, de momento, de determinar las condiciones económicas del mismo.

En Alborge suele haber pocas sorpresas en cuanto a los cursos escogidos. En el ámbito de las manualidades el cursillo de restauración es una opción segura. Arreglar viejos muebles y enseres hasta darles un aspecto impecable es una actividad a la que una quincena de alumnos dedican la tarde de los sábados desde hace varios años. La pintura con esmaltes es también uno de los talleres de gran aceptación ya que, desde que empezara a realizarse hace dos años ha ido ganado adeptos y quienes siguen el curso son capaces de realizar obras de alto nivel.

Más novedoso será este año el curso de iniciación a Internet que el autobús del proyecto ZIP de la DPZ impartirá próximamente en el municipio, y al que ya se han apuntado casi una veintena de vecinos. Para Ana Salvador, concejal del Ayuntamiento de Alborge "el cursillo servirá de iniciación a personas que no tienen experiencia en informática" y se complementará más adelante puesto que el Ayuntamiento tiene previsto instalar equipos informáticos en una sala de la casa consistorial.