La denominada "prueba del sintrón" ya puede realizarse en Gelsa. Las gestiones llevadas a cabo por el municipio ante las autoridades sanitarias para conseguir que este servicio se preste en su pueblo han sido largas y trabajosas, y en ellas se han implicado tanto la anterior corporación municipal, que comenzó los primeros pasos y trámites e incluso organizó una recogida de firmas para demostrar el apoyo popular a esta petición, como los actuales miembros del ayuntamiento, que ha realizado los últimos esfuerzos y ha visto recompensado su trabajo.

La "prueba del sintrón", de sobra conocida por muchas personas afectadas por enfermedades de corazón o con problemas circulatorios, es un control periódico que los médicos realizan sobre los pacientes aquejados por este tipo de dolencias. La prueba consiste básicamente en un rápido análisis de sangre que sirve a los facultativos para determinar la dosis de este fármaco que los enfermos deben tomar, y para señalar cuando deben someterse a una nueva prueba.

Para acceder a este servicio los vecinos de la comarca deben desplazarse hasta Zaragoza, circunstancia particularmente compleja para los usuarios del mismo que, en su inmensa mayoría, son personas de avanzada edad, en muchas ocasiones con una salud delicada que les acarrea un viaje especialmente incomodo, y que deben solicitar la ayuda de familiares para realizar el traslado, sobretodo en localidades como la citada Gelsa en la que el servicio de autobuses es mínimo, tal y como explica Julio Avellaned, uno de los más de treinta gelsanos usuarios de este servicio. "El ir y venir para personas de alrededor de 80 años es el primer problema, al que se une el que, según el estado del paciente, tiene que hacerlo con mucha frecuencia lo que también supone un importante gasto", afirma.

Por todo ello el haber conseguido que el servicio médico de su localidad recoja las muestras se sangre para enviarlas a Zaragoza y que reciba y comunique los resultados a los pacientes ha sido un logro que afectará muy positivamente a un importante número de gelsanos y que es visto, según palabras de este mismo vecino, "con alegría y agradecimiento a quienes se han ocupado de solucionar un asunto que suponía un gran problema para las personas mayores".

GLORIA ABADIA