En nuestra comunidad, cada vez es más frecuente la pérdida de especies autóctonas, en flora y fauna.

La desaparición en el año dos mil del último bucardo tiene que servir para tomar conciencia social del peligro en que viven determinadas especies en nuestra comunidad, cuya supervivencia se encuentra muy amenazada.

La Sociedad Española de Ornitología (SEO / birdlife) recuerda que un único oso pardo vive en el Pirineo, que tan sólo una pareja de pico dorsiblanco habita ya en todo Aragón, que el águila perdicera o la avutarda sufren un declive peligroso y un mínimo de doce especies de flora se hallan a punto de incluirse en las enciclopedias históricas.

La práctica extinción de diversas especies de moluscos autóctonos, entre ellos la ya de por sí amenazada Margaritifera auricularia, un bivaldo de agua dulce que sólo se conoce en la cuenca del Ebro

Unas que se van y otras que vienen me refiero a las familias exóticas cada vez más frecuentes en nuestra comunidad. Esto es debido a la suelta de ejemplares comprados.

¿Podrían las cotorras argentinas llegar a ser un problema en Aragón?

Desconozco si la administración está llevando un estudio sobre la proliferación de estas aves exóticas, pues se adelantaría a un problema que puede ser grave en el futuro.

En su país de origen, Argentina, se han convertido en una verdadera plaga para la agricultura arrasando todo lo que pilla, ciruelas higos, peras, tomates, etc. Sin irnos tan lejos en Cataluña la proliferación de cotorras pone en alerta a las autoridades. El último censo fija en más de 2.000

Otro que forma parte de nuestra fauna es el cormorán grande, como lo son ya otras especies de aves que años atrás no las teníamos, palomas turcas, cotorras argentinas, estorninos... o peces como el siluro, la lucioperca o el black bass, por poner solo unos ejemplos. Estos animales por si solos no son culpables de nada, solo pretenden sobrevivir extenderse, son hechos naturales.

No obstante, parece claro que una y otra vez el ser humano altera todo aquello que toca (también puede ser que sea natural), la naturaleza se ve constantemente superada por la intromisión del hombre, que modifica ecosistemas, reintroduce especies y elimina aquellas que le molesta. Los animales pasan de víctimas a acusados en un abrir y cerrar de ojos, o de demonios a ángeles según nos convenga.

JAVIER GONZALVO