Con la experiencia que le reportó su participación el año pasado en las Olimpiadas Matemáticas Aragonesas, cuya organización corre a cargo de Ibercaja, el vecino de Fuentes, Manuel García, volvió a presentarse a este certamen en la edición que se acaba de celebrar. Si en la anterior competición logró una mención honorífica, en esta aún obtuvo mejores resultados al alzarse con un quinto premio, y quedar a sólo dos puntos del tercero y de la clasificación para el torneo nacional.

--La Olimpiada de este año ¿te pareció diferente a la anterior?--En la estructura no, la duración de la prueba fue la misma, seis horas distribuidas a lo largo de todo el día en tres sesiones de dos horas cada una, pero sí creo que los problemas que nos plantearon en esta ocasión eran bastante más difíciles, todos versaban sobre temas que un alumno de bachillerato ha estudiado con la dificultad añadida de que para su resolución no basta con aplicar una fórmula, sino que hay que utilizar la lógica, la imaginación y la deducción.

--¿Cuántos alumnos del Instituto Benjamín Jarnés tomaron parte en el concurso?--Fue nuestro profesor de matemáticas y tutor Carlos Pina quien nos propuso participar en un principio a cinco estudiantes que luego se quedaron en tres, Belén Val, Raquel Lisbona y yo, puesto que los que acudieron el año pasado decidieron no ir porque tenían cerca la fecha de un examen.

--Y en total, ¿cuántos estudiantes se presentaron a la competición?--Aproximadamente 300, 200 en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias de Zaragoza, entre los que estaba yo mismo, y el resto entre las otras dos provincias de la comunidad.

--El año pasado se destacó el hecho de que eras el único alumno de un centro rural que consiguió un premio, y creo que en esta ocasión ha ocurrido algo parecido.--Así es, de hecho la práctica totalidad de los finalistas eran alumnos en colegios de las tres capitales o de localidades bastante grandes, por eso el haber obtenido un premio representando a centros de pueblos más pequeños que también ofrecen una formación de calidad y que quizá por falta de información no acuden a este tipo de torneos tan a menudo como los grandes, es un motivo de orgullo.

--¿De dónde viene tu afición por las matemáticas?--De mi madre, que quiso en su día estudiar Ciencias Exactas, aunque por diversas circunstancias no pudo hacerlo. Ella fue quien me transmitió el interés por las matemáticas desde muy pequeño.

--Este año terminas el bachillerato, ¿qué tal te ha ido el curso?--Las notas finales las he tenido bastante buenas, de hecho estoy pendiente de conseguir una matricula de honor como calificación del curso, y también dentro de poco tendré que enfrentarme con la selectividad.

--¿Has pensado qué te gustaría estudiar en el futuro?--Aún no lo tengo decidido, si creo que descarto precisamente el dedicarme a las matemáticas puras porque tengo también interés en otras ciencias, es probable que me decida por hacer ingeniería informática o alguna otra rama de esta carrera.GLORIA ABADIA