Bautizada con el nombre de "Rallysprint de Gelsa", el pasado 25 de abril se celebró en este municipio de la comarca una carrera de automóviles que despertó una gran expectación no sólo entre los gelsanos sino también entre los vecinos de otras muchas localidades de la Ribera Baja del Ebro y de otras zonas limítrofes.

La competición fue organizada por la Federación Aragonesa de Automovilismo y por la Agrupación Deportiva Todo Terreno Sport, y en la misma colaboró el Ayuntamiento de Gelsa prestando los caminos del paraje denominado "La Cerrada" para que sirvieran de circuito al evento deportivo. El consistorio gelsano también se encargó de dar publicidad y promoción al evento, subvencionando los trofeos con que fueron premiados los ganadores, puso una ambulancia a disposición del evento y se encargó de la coordinación de un grupo de voluntarios que ayudaron en el buen desarrollo de la prueba.

Un total de 33 contendientes procedentes de todos los puntos de Aragón, y también procedentes de otras comunidades autónomas, como Cataluña o el País Vasco, participaron en la carrera agrupados en alguna de las seis categorías establecidas que incluían según la cilindrada y el tipo de vehículo o las características del equipo las de scratch, rally, rally TT, autocross, copilotos y kart cross.

De acuerdo con el programa previsto por la organización, a partir de las ocho y media de la mañana fueron llegando los corredores, quienes se congregaron el en campo de fútbol "La Atalaya" para proceder a pasar los controles y verificaciones administrativas y técnicas. Posteriormente, con un ligero retraso con respecto al horario, los coches empezaron a salir del recinto algo más tarde de las diez y media, y tras una primera vuelta de reconocimiento, cerca ya de las once dio comienzo la carrera.

Tal y como es habitual en este tipo de competiciones, el circuito seleccionado permaneció en secreto hasta el último momento con el fin de evitar que ninguno de los participantes lo conociese y recorriese de antemano. La determinación del recorrido trajo no pocos quebraderos de cabeza al Ayuntamiento de Gelsa, y es que el tramo pensado en un principio, de algo más de diez kilómetros de longitud, tuvo que desecharse cuando las autoridades de medio ambiente advirtieron que atravesaba una zona protegida por ser el hábitat natural del "cernícalo primilla", conocido vulgarmente como milano. La variante que sustituyó a este primer recorrido dejó un circuito de seis kilómetros de longitud, que los vehículos participantes en la competición tuvieron que recorrer seis veces, tres en cada sentido para completar la prueba.

Una vez terminada la carrera, los trofeos correspondientes a los tres primeros clasificados de cada categoría fueron entregados en la plaza Gelsa. Los resultados del "Rallysprint de Gelsa" proporcionaban puntos a sus participantes para la competición provincial de rallys.

GLORIA ABADIA