Velilla de Ebro rememoró el pasado 17 de enero la tradición de las hogueras de San Antón. La celebración dio comienzo a las 20 horas, anunciada por tres cohetes, y se prolongó con buen ambiente y en armonía hasta bien entrada la madrugada.

Como es habitual, las brasas de las hogueras fueron aprovechadas para asar patatas que todos los vecinos compartieron, eso sí, regadas con unos tragos de buen vino que el ayuntamiento de la localidad ofreció a sus habitantes. Además, cada vecino acercó desde su casa diferentes productos (chorizo, longaniza, sardinas, chuletas, costillas, etc.) para acompañar las viandas "oficiales", por así decirlo. Todos ellos se convirtieron en auténticos manjares tras pasar un rato asándose en las brasas.

Destacar que este año se dio la anécdota de que esta arraigada celebración corrió el riesgo de tener que ser suspendida debido al fuerte temporal de viento y lluvia que imperó en esa jornada en la localidad e hizo difícil estar en la calle. Finalmente, el municipio recuperó la calma y, como siempre es habitual en honor a San Antón, todos los vecinos y visitantes de Velilla de Ebro disfrutaron de una animada velada al calor del fuego de las hogueras.

C. R. B. E.