Antonio Catalán, primer edil de Alforque, ha sido uno de los ocho alcaldes galardonados con la medalla de plata de la Diputación Provincial de Zaragoza con motivo de la labor ininterrumpida desarrollada por todos ellos al frente de sus municipios desde 1979.

Y es que el pasado mes de mayo Catalán cumplió sus bodas de plata al frente de la alcaldía de Alforque. Un cuarto de siglo de servicio a su pueblo que lo convierten en el alcalde más veterano de la comarca, y que suponen que ha recibido el respaldo de sus vecinos en siete ocasiones consecutivas, consiguiendo además en todas las consultas una amplísima mayoría.

Durante 19 de esos 25 años su candidatura a la alcaldía ha tenido signo socialista, pero esto no siempre fue así. "Los primeros cuatro años pertenecí a la extinta UCD, en mi segundo mandato milité en el PAR, pero sólo durante un año, y entonces decidí pasarme al PSOE básicamente porque me lo propusieron algunos alcaldes de la zona porque por aquel entonces todos los pueblos de los alrededores tenían ayuntamientos con mayoría socialista, y consideramos que todos unidos podríamos conseguir más ventajas para nuestros pueblos".

Sin duda dos décadas y media dan mucho de sí a la hora de poner en marcha proyectos y conseguir mejoras. Así ha sido, al menos en el caso de Antonio Catalán que cuenta entre sus logros el haber conseguido detener la rápida despoblación que estaba sufriendo su localidad, aumentando el número de vecinos y manteniendo este número a lo largo de los años. Para ello no ha dudado en llevar a cabo iniciativas originales como fue la venta de terrenos para construcción de viviendas a veinte duros el metro cuadrado, lo que atrajo a la localidad a más de una docena de nuevos vecinos. De capital importancia fue también en su momento la construcción de la carretera que une Alforque y Velilla, pues hasta entonces el municipio no contaba con ninguna comunicación directa con Zaragoza.

De entre todos sus proyectos, Catalán destaca dos por la mejora de la calidad de vida que ha supuesto para los vecinos: "la construcción del pabellón de festejos hace trece años y, más recientemente, la edificación de las piscinas municipales".

En todas estas mejoras ha sido fundamental la colaboración de sus ediles. "Desde que la ley dictaminara que las poblaciones con menos de cien habitantes no tendrían un concejo cerrado, el nuestro ha sido abierto, y en realidad creo que aquí en Alforque hemos funcionado bien así, la cooperación y ayuda de todos los concejales que han pasado por el ayuntamiento ha sido ejemplar", afirma.

En éste, que será su octavo mandato, Antonio Catalán sigue trabajando, proponiendo nuevos proyectos y mejoras, la última de las cuales es la rehabilitación de la Casa Consistorial que "está en un estado lamentable, necesita de estas obras con urgencia y las vamos a empezar pronto, de momento ya hemos conseguido una partida de 90.000 euros para empezar a trabajar".

GLORIA ABADIA