Los meses de vacaciones se han aprovechado en el colegio de Gelsa para reparar una parte del tejado del edificio. Las instalaciones de este centro escolar tienen una gran antigüedad y se encuentran actualmente muy deterioradas, según la apreciación del ayuntamiento de la localidad.

Además del tejado, cuyo estado era lamentable, también requieren una revisión a fondo los lavabos del centro, los sistemas de aislamiento del frío y la humedad. Otra de las propuestas es bajar los techos para evitar que se pierda el calor.

Todas estas reformas supondrían una fuerte inversión que debería ser afrontada por el consistorio sin embargo, la alcaldesa reconoce que las arcas municipales no pueden cubrir los gastos. "En modo alguno el municipio puede hacerse cargo de este gasto por si sólo no obstante el colegio necesita los arreglos y el Consistorio se ocupará de conseguir las subvenciones y ayudas precisas para ir solventando todos los problemas poco a poco", afirmaba la alcaldesa, Francisca de La Torre.

De momento la actual reparación del tejado ha supuesto un coste de 30.000 euros que han sido financiados íntegramente por la D.G.A y para las próximas navidades, cuando los escolares disfruten de un par de semanas de vacaciones, el Ayuntamiento tiene la intención de reemprender las obras arreglando varios de los baños. En cuanto al ala del tejado que queda pendiente, su reparación tendrá lugar el próximo año.

Por otra parte, el colegio de Velilla, perteneciente junto con Gelsa y La Zaida al CRA del Ebro, afrontará el nuevo curso escolar con una unidad fija menos debido al descenso de matrículas. El número de alumnos se ha visto reducido a nueve en este curso mientras que la normativa exige que haya un mínimo de once niños para disponer de dos profesoras y de dos aulas, como hasta ahora.

Este cambio no significa que el CRA haya reducido el número de profesores ya que los alumnos tendrán la misma atención. Sí es una novedad el que hasta ocho de los profesores que componen la plantilla del CRA se han trasladado a otros destinos, por lo que este curso comenzará con otros tantos educadores nuevos.

G. ABADIA