Pintar me relaja, pienso que tengo que sacar los colores y me olvido de todo, puedo estar horas y horas metida en el cuarto con el pincel y la paleta delante de la futura obra". Así define Olga Gabas La Sierra el momento en el que se siente invadida por el arte de la pintura.

Dibujaba al carboncillo mientras vivía en Huesca, de donde es natural. Su traslado a La Zaida y su marido, la animaron a apuntarse a las clases de adultos que se impartían en el pueblo. Así es como se fue acercando a la pintura.

Los azules, amarillos y los tonos oscuros son los colores que más destacan en sus propias obras reflejando diversas realidades como los paisajes, las flores, vistas de los pueblos,... Primero fotografía su alrededor y utilizando la técnica al óleo lo plasma en el lienzo. De toda esta práctica destaca su gusto por lo vistoso. "Me encantar llenar un cuadro de colores, empaste y relieve", afirma.

La mayor parte de su trabajo se basa en copias de autores, como Van Gogh y Cezanne, relacionados con la vertiente del impresionismo. Esta corriente pictórica pretende plasmar el objeto según la impresión que la luz produce a la vista. "La siesta", "El parque", "Trigal con cuervos" y "La mujer del pañuelo", entre otras, son algunas de las copias realizadas. Sin embargo, Olga se decanta por uno en especial "´Los lirios´ me fascina, es mi preferido". La mayoría de los cuadros que trabaja son en color, excepto " ´El Guernica´ es el único que tengo en esta gama de blancos y negros, ahora mismo estoy con él, lo empecé hace tiempo pero se me resiste el trazado de las figuras y los ojos", explica Olga. El procedimiento de la obra consiste en trazar los elementos de la composición, ir manchando con pintura más clara en función de los colores que se vayan a utilizar. Esta pintora desvela que lo que más le gusta cuando ya ha acabado es colgar y observar mucho el cuadro.

Ha realizado varias exposiciones por su cuenta. Una de ellas fue en Alborge y la otra en Huesca, en las salas de los bajos de los hospitales donde le encargaron dos cuadros. "Me gustó mucho trabajar en estas dos obras, además es muy difícil vender cuadros, yo no me dedico a esto, sino que pinto por hobby". Esta aficionada, señala respecto a sus obras que "el último cuadro es siempre el que más me gusta".

REBECA VIDAL