De acuerdo con los últimos planes del Gobierno de Aragón en materia de regadío, el municipio de Quinto verá incrementarse las 2.600 hectáreas de la actual superficie dedicada a este tipo de cultivos en más de 1.200 hectáreas, a la vez que sus instalaciones se beneficiaran con una importante mejora y renovación de las infraestructuras.

La Sociedad de Regantes La Loma, que es la encargada de gestionar el servicio de regadío en el municipio, fue fundada hace 20 años y cuenta en la actualidad con más de 200 asociados. A lo largo de su historia han sido varias las ocasiones en que esta comunidad ha solicitado las mejoras y ampliación de tierras que aparecen en este último proyecto, sin embargo han tenido que ir adaptando sus demandas a los cambios que en materia de cultivos y protección ecológica han ido surgiendo en estas dos décadas. De hecho hace algunos años los regantes de Quinto estuvieron muy cerca de conseguir la ansiada ampliación, sin embargo la declaración del paraje "El Planerón", en el que se encontraban varios campos afectados por la reforma como zona protegida, frenó el proyecto.

Si el actual plan corre mejor suerte, y se cumplen los plazos previstos, las nuevas hectáreas de regadío estarán perfectamente equipadas y produciendo en el 2006. Además, para esta fecha las actuales instalaciones, cuya antigüedad es también de veinte años y que a pesar de haber tenido un buen mantenimiento han sufrido los deterioros lógicos del paso del tiempo y haberse quedado algo anticuadas, estarán completamente renovadas. Se habrá construido una nueva balsa de 150.000 metros cúbicos de capacidad que complementará la actual de 100.000 y que, al permitir un mayor almacenamiento de aguas en las horas de energía eléctrica más barata, abaratará el coste de todo el proceso, se habrán renovado las bombas de captación, el sistema eléctrico etc.

Todo ello supondrá una inversión de 7.149.742 euros de los cuales el 25% incidirá sobre la comunidad de regantes y sus asociados y el resto será subvencionado por la DGA, a lo que habrá que añadir la inversión particular de cada agricultor para dotar a los campos de los sistemas de aspersión.