Entre los días dieciocho y treinta de noviembre tuvo lugar en Paraguay la celebración del Mundial de Fútbol-sala, dos jugadores aragoneses formaban parte de la selección española que la Confederación Nacional de este deporte en nuestro país envió a la competición, y uno de ellos, Luis Angel Sánchez es, además vecino de Quinto.

--¿Cuándo comenzó su carrera deportiva y cual ha sido su trayectoria en el fútbol-sala?

--Empecé a jugar a los seis años. Me federé por primera vez como cadete a los catorce y no lo he dejado ninguna temporada hasta hoy, que tengo treinta y tres. A lo largo de todo este tiempo he formado parte de buenos equipos y con ellos he vivido grandes experiencias, por ejemplo en el año 88 formé parte del equipo de mi pueblo que se proclamó campeón de Aragón. Con mi actual conjunto, el PJV de Quinto, en el que milito desde hace tres años, quedamos segundos de la Comunidad en el pasado año, y con el Lizaga de Fuentes, hace cuatro temporadas, conquistamos el título aragonés y quedamos segundos de España, y, en fin, he jugado en seis ocasiones el campeonato de España formando también parte de la selección aragonesa.

--¿Qué significó para usted estar presente en un evento deportivo como este, de categoría mundial y representando a su país?

--Para mí ha sido como un sueño, la culminación de los más de veintiocho años que llevo dedicándome a este deporte, y eso que, precisamente este año estuve a punto de no federarme, la edad y las obligaciones empiezan a pesar y pensé en dejarlo ya, por suerte no lo hice o no hubiera tenido la oportunidad de vivir esta experiencia única como deportista.

--¿Cuál fue el papel que desempeñó nuestra selección en este campeonato?

--Yo creo que, a pesar de haber quedados eliminados en cuartos de final, precisamente frente a la selección anfitriona, jugamos muy buenos partidos, ya que nos enfrentamos contra Rusia, Italia y las Antillas Holandesas, y ganamos dos de los tres encuentros con muy buenos resultados. Y es que, a pesar de que los miembros del equipo no nos conocíamos y solo tuvimos ocasión de estar concentrados un fin de semana antes del mundial, surgió entre todos una camaradería que se veía después en el terreno de juego.

--Y en cuanto a la experiencia de pasar estos días en un país tan alejado y diferente como es Paraguay, ¿cómo fue para usted?

--Estupenda, nos trataron maravillosamente. Precisamente una de las cosas que más nos impresionaron a todos fue el cariño con el que fuimos recibidos y la amabilidad y bondad que nos mostraron toda esa gente. También nos asombró el hecho de que los medios locales nos acogieran como a verdaderas estrellas del deporte, incluso había chicos y chicas que solicitaban nuestros autógrafos, por unos cuantos días nos pusimos en la piel de los grandes jugadores, con la diferencia de que nosotros sacábamos más fotos de cuanto nos rodeaba, de las que nos hacían.

GLORIA ABADIA