Las Divervacaciones y la Ludopiscina han sido los platos fuertes de la oferta de ocio estival para niños en Fuentes de Ebro, a lo que se suma una amplia programación cultural y deportiva.

Desde hace unos años, las divervacaciones son una de las apuestas lúdico-educativas estivales más fuertes, impulsadas desde el ayuntamiento, con las que se pretende ocupar el tiempo de ocio de los más pequeños. Se trata de un programa educativo que, siguiendo la premisa de "aprender jugando", trata de conciliar el ocio con la educación en valores como el respeto a la naturaleza, con talleres de reciclaje o de educación para el consumo de agua, los valores democráticos, resaltando la igualdad, y la solidaridad.

61 niños, coordinados por cuatro monitores, dos en prácticas y una voluntaria, asistieron a esta actividad en que se intentaba "cubrir el maleficio del Brujo Pelujo" para que no hubiera más sequía en Fuentes. Así se realizaron varias excursiones a empresas del municipio y a lugares naturales emblemáticos, que complementaron a los típicos talleres educativos.

Las tardes del verano las ocupó la ludopiscina, un espacio de ocio a modo de ludoteca en el que los chicos podían compartir juegos del banco de juguetes.

La oferta culmina con la programación cultural y deportiva en la que múltiples fiestas acuáticas y diversos torneos de todos los deportes se mezclaron con diversas excursiones, entre las que destaca la sugerente oferta de visita al Fórum. Cine, música y teatro cierran este amplio abanico del que los fuenteros han podido disfrutar.

Septiembre cierra este entretenido ciclo repleto de actividad, pero en breve se abrirá la oferta invernal que ocupará el tiempo extraescolar de los pequeños y los momentos de ocio de todos los vecinos.