Propuesto por la Real Academia de Medicina del Principado de Asturias, el Centro de Cirugía de Mínima Invasión (CCMI), cuyo director es Jesús Usón, natural del municipio de Quinto, opta este año al Premio Príncipe de Asturias, en la categoría de Investigación Científica y Técnica. El CCMI fue creado hace nueve años en Cáceres, por iniciativa del científico aragonés, y su misión es la investigación y enseñanza de nuevas técnicas quirúrgicas que disminuyen al máximo la agresión al paciente, de forma que este sufre menos riesgos de infecciones y se recupera más rápidamente.

Esta institución es única en Europa y una de los más importantes a nivel mundial en su especialidad. A ella acuden para recibir formación médicos de todas las nacionalidades. Se puede decir que este centro ha situado a Extremadura a la cabeza de la investigación médica a nivel nacional, por ello, por los esfuerzos para hacer del CCMI una realidad y por su posterior labor al frente del mismo, el zaragozano Jesús Usón Gargallo es considerado en esta comunidad como uno de sus personajes más ilustres. Se puede decir que el cariño es mutuo, pues este quintano siempre recalca que encontró en tierras cacereñas la oportunidad de desarrollar todo su potencial profesional y allí recibió una grata acogida.

El fallo del jurado que decidirá a quien corresponde el Premio Príncipe de Asturias de este año. De conseguirlo, Jesús Usón incluiría en su brillante carrera profesional el galardón más importante y prestigioso de los que se conceden en nuestro país aunque para él lo importante es que "la propuesta llega en un momento en el que el centro se está preparando para afrontar una importante fase de ampliación, que supondrá la construcción de unas instalaciones seis veces mayores y mucho mejores que las actuales".

En cualquier caso, de momento y con motivo de las próximas vacaciones de Semana Santa, el ilustre científico visitará en breve su pueblo, donde como es costumbre disfrutará de la compañía de familiares y amigos, y donde, sin duda, recibirá la felicitación de todos sus convecinos.

GLORIA ABADIA