De auténtico "barbarismo" se puede calificar la rotura de cuatro lunas de las ventanas bajas del edificio de la residencia de Sástago, en la parte de arriba de la Subida Palacio. No se sabe que cuadrilla de maleantes ha podido realizar tal felonía, aunque más que grupo hay quien opina que ha sido una sola persona, camuflada y provista de un arma calibre 22, según informe de la Guardia Civil. Alguien que ha disparado produciendo redondos orificios, que a su vez se han rajado en varias direcciones.

El generalizado punto de vista es que la acción destructiva corresponde a ciertos individuos o individuo, de mente retorcida porque esta bajeza corresponde a la falta de educación ciudadana, a ciudadanos que desobedecen las normas establecidas y no tienen en cuenta el mal que producen a la sociedad.

Ahora lo que cabe es que los expertos encargados del caso averigüen quien o quienes son los vándalos y que acciones de este tipo no se vuelvan a repetir.

VICTOR SARIÑENA