El Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Alfranca, ubicado en Pastriz, podrá ser ampliado y acondicionado gracias a una partida presupuestaria de 946.236 euros destinada por la DGA. El Consejo de Gobierno aprobó la asignación de esta partida el pasado 7 de septiembre.

Los trabajos, que está previsto concluir en otoño de 2005, dotarán al centro de lugares habilitados para la recuperación de aves esteparias, rapaces, rapaces nocturnas, carnívoros y tortugas. Además, la ampliación de los edificios contará con un nuevo laboratorio, sala de rayos X, sala de necropsias y almacén.

Estos trabajos se enmarcan en el refuerzo de las políticas de conservación de la biodiversidad emprendidas por el Gobierno de Aragón.

1.167 ingresos

El número de animales que ingresaron en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Alfranca en el año 2003 fue de 1.167, distribuidos en 107 especies distintas. Predominan las aves, con 1.002 ejemplares, que representan el 86% de los ingresos que se realizan en este Centro, propiedad del Gobierno de Aragón.

Entre las aves con más ingresos figuran ejemplares del buitre leonado, el cernícalo vulgar, la cigüeña común, el ratonero común y el águila real. Entre las rapaces nocturnas destaca la lechuza común y el autillo. El número de mamíferos atendido fue de 117, lo que representa el 10% del total. Entre las especies con mayor número de ejemplares ingresados se encuentran la garduña, el tejón y la gineta.

El 52% de los animales procedían de la provincia de Zaragoza, con 605 ingresos. Los ejemplares que ingresan de Huesca son 394, que representa el 34% de los casos, mientras que de Teruel ingresaron 165 ejemplares.

En cuanto a los colaboradores que entregaron los ejemplares, el 80% de las recepciones tuvo lugar gracias al trabajo de los Agentes de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Aragón, un 7% a los particulares, un 6% del Seprona de la Guardia Civil y el resto de personal del Ayuntamiento y Policía Local de Zaragoza, además del propio equipo de La Alfranca.

La causa de entrada más importante fue la electrocución, con 264 ejemplares. Las colisiones constituyeron la segunda causa con 261 animales y los atropellos afectaron a 217 ejemplares. Además, 125 ejemplares jóvenes sufrieron problemas en sus primeros vuelos, mientras que los animales que ingresaron con heridas de caza representaron el 4,4% del total. También se registraron casos de muerte por trampa y envenenamiento.

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