El ayuntamiento de Villafranca se reunió con los responsables de la Dirección General de Carreteras del Gobierno de Aragón para dialogar sobre las obras de la nueva autopista autonómica Alfajarín-El Burgo de Ebro (AP-II) y, más precisamente, sobre los accesos que se ejecutarán desde Villafranca, hasta esta importante vía de comunicación. Unos pasos con los que los responsables municipales villafranquinos no están de acuerdo, puesto que "no se nos ha tenido en cuenta a la hora de diseñarlos", explica el alcalde, Carmelo Bes.

Las siete alternativas de edificación de esta autopista fueron expuestas al público en el consistorio de Villafranca en agosto del 2001, para que los vecinos pudieran expresar su opinión. A finales del 2003 se remitió al ayuntamiento villafranquino una copia de la planimetría, "comprobando con sorpresa que los planos remitidos no coinciden con los expuestos en el 2001", apunta el primer edil.

Por este motivo, Carmelo Bes se volvió a reunir con los responsables de la Dirección General de Carreteras, quienes comentaron al primer edil que la decisión de modificar los planos fue de Fomento y de la concesionaria de la AP-II, "quien ha forzado la modificación, ya que de esta forma no se liberaliza el peaje en su tramo entre Alfajarín y Villafranca". Esta medida supone que "en Villafranca, los pueblos limítrofes y los polígonos industriales se mantienen los accesos a la autopista desde Alfajarín, lo que supone un aumento brutal del tráfico en la CN-II en su tramo entre Villafranca y Alfajarín", apunta Bes.

El consistorio villafranquino manifestó su malestar ante esta decisión y solicitó una solución. Por ello, la Dirección General de Carreteras mantuvo otra reunión con la concesionaria de la autopista, una cita "a la que no estuve invitado, cuando la autopista afecta directamente a este municipio", dice el alcalde villafranquino. Además, prosigue el edil, "sin tenernos en cuenta se nos ha comunicado ya la adjudicación de las obras en la autopista, unos trabajos con los que estamos totalmente en desacuerdo", concluye Bes.