El equipo municipal de Pastriz ha impulsado la renovación de todos los elementos de señalización viaria del municipio, además de la colocación de unos vadenes reductores de velocidad que se han instalado en la entrada al municipio (carretera de Movera), avenida de Santa Ana, calle Palafox y en el cruce ubicado entre el pabellón polideportivo y el parque.

El coste de este proyecto ha ascendido a 15.000 euros, sufragados por el consistorio pastrizano y los fondos de la Mancomunidad Ribera Izquierda.

La renovación de la señalización vertical en Pastriz responde "a que había algunas zonas de la localidad que eran especialmente peligrosas para los peatones y para los conductores, porque no se contaba con la señalización necesaria. Por ejemplo, la puerta del colegio", explica la alcaldesa, Yolanda Hortas. Precisamente, esta zona fue la primera en la que se actuó, colocándose nuevas señales verticales y unos vadenes reductores de velocidad. Igualmente, se han colocado elementos señalizadores en todos aquellos puntos "que nos ha indicado la empresa especializada que ha llevado a cabo el proyecto", dice Hortas.

En cuanto a los vadenes de reducción de velocidad, el ayuntamiento sólo ha colocado estos elementos en cuatro zonas del municipio, "pero en próximas actuaciones se instalarán más. Concretamente, la siguiente actuación será en la calle Juan de Lanuza", explica Hortas.

Ahora, otro aspecto importantes para el equipo de gobierno pastrizano es que "las normas de circulación se cumplan, ya que hemos recibido muchas quejas de vecinos por la velocidad con que se desplazan los coches por las calles del municipio y porque no se respetan las señales. Por ejemplo, los badenes de aparcamientos", comenta la alcaldesa.

Por este motivo, prosigue Yolanda Hortas, "hemos hecho una petición formal a la Jefatura de Tráfico para que la Guardia Civil pueda multar dentro del casco urbano a todos aquellos que nos cumplan la normativa".

N. ASIN