Una de las mayores preocupaciones del equipo de gobierno del ayuntamiento de Villafranca es la recuperación de su patrimonio artístico. Por ello, desde hace dos años se realizan reparaciones en su iglesia, uno de los mejores ejemplos de arquitectura barroca de Aragón. Así, se ha sacado a concurso las obras de la cuarta fase que se centran en la reparación del muro de la capilla del Confesionario. La adjudicación se realizará el 29 de junio, momento tras el cual "comenzaremos los trabajos, ya que el paramento está muy deteriorado por la humedad, lo que ha provocado el agrietamiento de los ladrillos que lo componen", apunta Carmelo Bes, alcalde de Villafranca.

Las obras tienen un coste de 48.000 euros y están cofinanciadas por la Diputación de Zaragoza, en un 60%, el arzobispado de Zaragoza, en un 20%, y el Ayuntamiento, el 20% restante. Tras la recuperación del muro se rehabilitarán otros puntos de la iglesia, como las cúpulas que recubren la construcción, ya que "nos han notificado de la DPZ que disponemos de una subvención bianual, 2004-2006, que utilizaremos para este fin", explica el alcalde.