El templo de Pastriz se llenó de arte para la presentación de varias piezas que se han recuperado gracias a la actuación de la Escuela Taller Juan Arnaldín II de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ). Así, gracias a la labor de la sección del taller de carpintería y ebanistería se ha devuelto la belleza a un mueble aparador existente en la sacristía de la iglesia de San Pedro, mientras que el taller de arte mueble ha reparado una tabla en la que aparece el titular del templo y la sección de documento gráfico ha llevado a cabo la restauración de un Gradual de Tiempo y Santos, un libro en el que se recogen los cantos que hay que interpretar en cada momento de la misa.

A la cita asistieron los miembros de la corporación, el diputado delegado de Bienestar Social y Desarrollo de la DPZ, Máximo Ariza, y el director general de Relaciones Institucionales del Gobierno de Aragón, Javier Allué, además de muchos vecinos, quienes pudieron contemplar el resultado de la intervención en las piezas.

Un acto en el que la coral Romareda puso su música, interpretando, a la par que se presentaba cada pieza, un canto acorde, como el 'Veni creator spiritus', el 'Jubilate Deo' o el famoso 'Cantate domino', que se canta después de la Pascua.

Tras el acto se procedió a la inauguración de la exposición del pintor Martín Ruizanglada, que se pudo ver en el Salón de Plenos del consistorio pastricero de los días 26 al 30 de mayo. Una cita artística donde se apreciaron piezas de gran belleza.