LA CRÓNICA DE VALDEJALÓN está de aniversario. Cumple 20 años, lo que para algunos puede ser mucho tiempo y para otros poco, según cómo se mire. Para mí, 20 años son media vida, y quince de ellos vinculada profesionalmente al proyecto de LA CRÓNICA, unas publicaciones gratuitas que nacieron con la firme intención y vocación de ofrecer la información más cercana a los lectores, primero de la mano del Grupo Zeta y recientemente bajo el paraguas de Prensa Ibérica, el segundo grupo editorial del país.

La de Valdejalón, aunque en sus inicios se llamó del Jalón Medio, fue la primera y la pionera en abrir un mercado al que no tardaron en subirse otras comarcas de Aragón y hasta numerosos barrios de la ciudad de Zaragoza que vieron en LA CRÓNICA la posibilidad de contar con un medio de comunicación que recogiera las informaciones más locales, aquellas que difícilmente ocuparían espacios en grandes medios generalistas pero que, sin embargo, resultan importantes en el devenir diario de la vida de pueblos o barrios. Esa fue y sigue siendo la filosofía de LA CRÓNICA, la información cercana.

Y esa es la línea que ha marcado el trabajo editorial estos 20 años. Un periodo en el que Valdejalón ha experimentado importantes cambios y avances que hemos ido recogiendo en estos 240 números, desde la creación de la comarca en diciembre del 2002, a proyectos que se han gestado y materializado en este tiempo y otros que aún están en desarrollo como el embalse de Mularroya, que ya protagonizaba el titular del primer número de LA CRÓNICA DEL JALÓN MEDIO y cuyas obras se iniciaron en 2008 aunque sufrieron un importante parón y su conclusión todavía se prolongará unos años.

Estas páginas han sido testigos de sonadas inauguraciones como las de las nuevas instalaciones de la EUPLA en La Almunia (diciembre 2000), del nuevo consistorio y auditorio de La Muela (octubre 2004) o del edificio multiusos de Épila (enero 2011). Y también hemos asistido a la apertura de numerosos equipamientos que hoy en día tienen un gran uso por parte de los vecinos como la residencia de la tercera edad de Urrea de Jalón (diciembre 2004), del pabellón de Almonacid de la Sierra (mayo 2006), del centro multiusos de Rueda de Jalón (noviembre 2006), del albergue de Morata de Jalón (diciembre 2006) o de la casa consistorial de Santa Cruz de Grío (junio 2010), por nombrar algunos ejemplos.

Pero más allá del desarrollo en equipamientos y servicios, la incesante e inagotable vida social y cultural de los municipios también se ha reflejado ampliamente en LA CRÓNICA. Desde el Festival de Cine de La Almunia, a punto de cumplir sus 25 años, y la reciente puesta en marcha de su recreación histórica centrada en el cine, las jornadas de castellología de Calatorao o las de paleontología de Ricla, a los 25 años de la Asociación de Cofradías de Morata de Jalón, la Feria Valga o las innumerables actividades organizadas por las asociaciones de mujeres, de mayores y clubes y entidades deportivas de la delimitación. También los grandes avances educativos fruto del proyecto Valdejalón por la Educación o el reconocimiento como Escuela Changemaker al colegio de Alpartir han tenido espacio en este tiempo.

Y, el futuro en la comarca vendrá marcado, sin duda, por un proyecto que se presentó en febrero del 2017 y que ya ha empezado a hacerse realidad: la instalación del complejo de BonÀrea de Épila, cuyas primeras obras se iniciaron en abril de este año y que culminará en el 2029, dibujando un futuro alentador para Valdejalón y sus municipios y que esperamos seguir contando en LA CRÓNICA los próximos 20 años. T