«Ha sido una decisión muy difícil de tomar», explican desde la Asociación Florián Rey, pero todo el comité organizador coincidió en que la 25 edición de Fescila se celebre en mayo del 2021, justo un año después de sus fechas originales.

Con la programación muy avanzada, la convocatoria de los concursos de cortometrajes y guiones cerrada y mucho trabajo desarrollado ya, la pandemia irrumpió en la labor de la organización que en abril ya anunciaba que la edición se celebraría en otro momento. Ahora, pasados los meses, ante la situación de incertidumbre que se mantiene y por responsabilidad, se ha desechado la idea de celebrar el festival en otoño y se traslada una celebración tan destacada como la vigésimo quinta edición a las fechas habituales de mayo, pero del próximo año.

Para esta cita se mantendrán el tema monográfico, Ellas cuentan, y el cartel del festival, obra de la diseñadora Laura Pastor. Respecto a los concursos de cortos y guiones, no se abrirá el año que viene una nueva convocatoria y los trabajos recibidos hasta enero del 2020 serán los que formen parte de la Muestra de Cortometrajes Adolfo Aznar en la 25 edición.

«Lo más complicado ha sido decidir qué hacíamos con los concursos de cortometrajes y guiones, ya que para nosotros los cortometrajistas y guionistas son un pilar fundamental del Fescila», explica Carmen Pemán, directora del Festival. Finalmente se ha decidido que sean los 700 trabajos ya recibidos los que compitan, sin abrir otra convocatoria nueva en 2021, ya que «por presupuesto y por programación, nos sería imposible asumir dos convocatorias de concursos en una sola edición», expone Pemán. Ya en el 2022 se ampliarán las bases para abarcar los trabajos que no se hayan presentado este año y que no podrán concurrir al concurso de 2021 por no abrir convocatoria.

La decisión de aplazar el festival se tomó desde el convencimiento de que la cita de La Almunia no es una cita que se pueda transformar en formato online. «Nuestra idiosincrasia es ser un festival rural.nuestro carácter familiar, cercano y espontáneo se perdería con una edición en streaming. Queremos traer la cultura al medio rural, pero traerla presencialmente», argumenta. «Aunque nos parece admirable cómo algunos festivales se están reinventando por esta vía, creemos que en nuestro caso tendríamos que renunciar a nuestra esencia», explica Pemán. T