El coronavirus está siendo especialmente duro entre la población mayor, uno de los grupos más vulnerables a la enfermedad y, de hecho, según datos del Gobierno de Aragón, el 75% de las muertes en la comunidad se ha dado en residencias de mayores. El Hogar de Nuestra Señora de Rodanas, centro de titularidad privada ubicado en Épila y gestionado por las Hermanas Religiosas, ha sido uno de los más afectados por el virus covid-19, registrando a 17 de abril 17 fallecidos entre sus residentes, además de varios usuarios trasladados al centro habilitado en Yéqueda por el Gobierno de Aragón para el tratamiento de coronavirus y varios trabajadores contagiados.

Pero desde el primer momento en que se empezaron a detectar casos de positivos en la residencia, tanto entre residentes como entre trabajadores, el Ayuntamiento de Épila, sin ser su competencia, se puso en marcha y rápidamente adoptó diferentes medidas para tratar de frenar la situación. Unas medidas que, siguiendo una importante política de transparencia, se han ido trasladando a los vecinos a través de comunicados en los que se informa sobre la evolución de la situación en la localidad y en la residencia de ancianos, así como de las medidas adoptadas y recomendaciones a seguir por parte de la población.

De esta forma, además de solicitar la ayuda del Gobierno de Aragón, una de las primeras decisiones adoptadas por el consistorio epilense fue realizar un llamamiento para la incorporación a la residencia tanto de personal voluntario como con relación laboral, para realizar diferentes tipos de funciones y así poder dar un servicio de calidad, explica el alcalde, Jesús Bazán. Una llamada que tuvo una respuesta inmediata y abrumadora, no solo por parte de vecinos de Épila, sino también de otras localidades, y por la que el edil señala que «cualquier agradecimiento se queda corto».

Así mismo, el Ayuntamiento de Épila solicitó la ayuda de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para desinfectar las instalaciones del centro de ancianos, tareas que se realizaron los días 1, 4, 7, 12 y 16 de abril, trasladándose además en algunos casos al centro de salud para higienizar también esas dependencias. Una labor por la que el consistorio quiere transmitir su agradecimiento a los militares.

Además, entre las medidas adoptadas por el ayuntamiento se decidió también externalizar el servicio de lavandería de la residencia y contratar un servicio de catering, siempre tratando de frenar los contagios que se producían en su interior. Para ello, también se contactó con el Capitán de la Policía Judicial de la Guardia Civil que realizó varias formaciones sobre el uso de los equipos de protección individual (EPIs) a los trabajadores.

Ya el 2 de abril, fue el Gobierno de Aragón quien decidió hacerse cargo de la residencia Hogar Nuestra Señora de Rodanas. Desde ese día es el Servicio de Salud aragonés quien realiza el control, coordinación y organización de la residencia a través del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) incorporando una directora y una subdirectora, quienes velan para que se cumplan de forma estricta los protocolos y evitar nuevos contagios por covid-19. De hecho, el IASS decidió que los voluntarios dejaran de prestar servicio el 3 de abril, buscando una gestión profesional para solucionar el problema sanitario.

Pero desde el Ayuntamiento de Épila agradecen «como en los momentos más difíciles y ante la falta de personal, los voluntarios respondieron a la llamada del consistorio, anteponiendo la salud de los mayores a la suya propia».

Desde mediados de abril, y según los datos que se van conociendo, la nueva dirección ha logrado una gestión más profesional desde el punto de vista sanitario y ha conseguido estabilizar la situación. «La residencia se ha dividido en diferentes zonas estancas entre sí, separando a usuarios con positivo, de los que tienen síntomas o de aquellos que han dado negativo, minimizando el número de contagios, también entre los trabajadores», informan desde el ayuntamiento. Además, «con los trabajadores que había y los contratados por el ayuntamiento se cuenta con el personal necesario para un servicio de calidad las 24 horas del día», añaden.

El Ayuntamiento de Épila señala que seguirá informando, como ha hecho hasta ahora, de las novedades que se produzcan en la localidad en torno al covid-19 y también va a seguir trabajando para coordinar la incesante generosidad y el esfuerzo de todas las personas y empresas que quieren colaborar en estos momentos tan difíciles a través de aportaciones económicas, de material o con su trabajo. Además, insiste en la necesidad de respetar el confinamiento en los domicilios y la necesidad de extremar la higiene de manos. T