El 10 de agosto de nuevo La Butrera organizó otra de las marchas habituales de su calendario: la marcha nocturna. En esta ocasión y con salida antes de las últimas luces del ocaso, se realizó un itinerario entre otras, por la senda ‘Angel Hernández’, la que debe su nombre a quien ha sido motor y estímulo de la asociación desde hace años.

La noche acompañó a los caminantes a través de la senda del límite hasta el Collado de los Lobos, donde se aprovechó para cenar y se ofreció bebida. En una preciosa noche con luna en cuarto creciente se pudo apreciar el encanto de las sombras amenizado por el canto de los autillos, lo que dió a la marcha esa magia de las noches de verano en el monte. Al regreso, ya bien avanzada los marchantes aún tuvieron ocasión de acudir a las piscinas de Alpartir en cuya terraza pudieron comentar acerca de la próxima salida a dos nuevas etapas del Camino de Santiago que realizará La Butrera del 13 a 15 de septiembre. T