Impactados por la situación, como Trevor, el niño de 11 años protagonista de la película americana del año 2000 Cadena de favores, los vecinos y vecinas de la Comarca de Valdejalón han interiorizado la frase: «Piensa en una idea para cambiar el mundo y ponla en práctica» y han activado todos sus recursos y su creatividad para hacerla realidad. Y es que, como en la película, la pandemia en la comarca ha activado tanta creatividad y tanto buen hacer por los demás que se ha hecho realidad la frase que cita el Sr. Simonet, el profesor de la película, que «el reino de la posibilidad existe, y está aquí en nuestras cabezas». Y en Valdejalón está aquí, entre sus vecinos, calles, pueblos y comarca.

Contrariamente a lo que podría imaginarse, el confinamiento obligado por el estado de alarma ha acercado a las personas en Valdejalón. Vecinos y vecinas, técnicos, instituciones, recursos municipales, oenegés, asociaciones, médicos, trabajadores sociales, agricultores, maestros, auxiliares, personal municipal, fuerzas de seguridad, bomberos, transportistas, concejales y concejalas….han activado los lazos que les unen y han accionado los diversos mecanismos con los que la comunidad cuenta para dar respuesta a una situación imprevisible e innimaginable, una crisis sanitaria sin precedentes.

Confeccionar mascarillas, batas o pantallas de protección fueron las primeras acciones y, con ellas, el transporte de materiales necesarios y la distribución de lo confeccionado para los sanitarios o el personal de las residencias, donde la labor de Jorge y Elena, o el grupo de las mascarillas de La Almunia fueron los primeros activados junto con el grupo de makers local, la EUPLA y vecinos y vecinas de todos los pueblos de la comarca se han activado para confeccionar batas, mascarillas organizados desde las asociaciones o también de forma individual.

La reacción de los sanitarios de atención primaria en el centro de salud y ambulatorios coincidió con la reacción y replanificación de los servicios sociales comarcales, así como de todos los servicios que atienden a personas en sus domicilios y especialmente con el gran trabajo realizado por el personal auxiliar, enfermeras y cuidadores de las residencias de mayores de todas las localidades de la comarca -La Almunia, Almonacid, Ricla, Épila-, que son los lugares donde ha habido que combatir al virus con mayor ahínco.

ÁNIMO ALTO

Pero también ha sido importante mantener alto el ánimo y la motivación de los vecinos y vecinas para lo cual muchos ciudadano sacan diariamente a relucir su habilidad artística tocando música, cantando jotas o creando sesiones de DJ o conciertos de piano u otros instrumentos en los distintos pueblos de Valdejalón, iniciando o finalizando las sesiones de aplausos espontáneas de cada tarde, que se han viralizado por todos los pueblos y ciudades gracias a las redes sociales.

También el personal municipal y de la comarca ha reorientado su trabajo atendiendo a los vecinos con mayores dificultades en esta situación de aislamiento social, organizándose para mantener todos los servicios, desde el teletrabajo en muchos casos y desde la presencia en otros. Y junto a ellos, la colaboración desinteresada de agricultores, asociaciones, oenegés, recursos que han puesto al servicio de la desinfección de calles sus tractores, o las actividades dirigidas en especial a los niños y niñas mediante dibujos, compartiendo materiales o propuestas diversas. Como también transportistas y el trabajo callado pero imprescindible de maestros y maestras que con la colaboración de las familias han seguido atendiendo online a sus alumnos adaptados a trabajar las tareas escolares desde casa.

Desde los ayuntamientos se han convocado muestras de fotos de los pueblos vacíos, de dibujo. También se han activado propuestas para crear vídeos de bailes o canciones, a la vez que se han creado composiciones musicales desde el confinamiento por parte de las asociaciones musicales o por parte de vecinos y vecinas a título individual para animar los grupos de WhatsApp compartiendo las canciones de Lourdes o Pili Romeo, o el concierto diario de Joaquín Colas, Enrique García, Antonio Roy o Adolfo Abad en La Almunia, o sesiones de Djs en distintas partes del pueblo. En Ricla, las campanas suenan a las 12.00 horas para animar al vecindario, en Calatorao se animan las calles con sesiones de música y en Almonacid los Baltasares animan las calles con música. También los bingos en las plazas o calles desde las ventanas han sido una práctica habitual en estos días.

Tablas de ejercicios desde el gimnasio municipal en Calatorao o Épila, o bien a cargo de particulares como Javier Lahoz en La Almunia, o el transporte de compras y material escolar a domicilio a cargo de los alguaciles de Almonacid o Alpartir. Taxi Rafael también ha realizado transportes gratuitos de materiales protectores. Las bibliotecas municipales han activado concursos de dibujo, recomendaciones e imágenes con libros para celebrar virtualmente el día del libro.Y junto a ello el cuidado a personas más mayores que no pueden hacer la compra y la llevan a cabo sus vecinos y vecinas, como Jesús en Almonacid, o la comida a domicilio que hacen de forma altruista Ana y Pili los fines de semana fuera de su horario laboral.

También hay tiempo para recordar a las personas que han fallecido, tanto por el virus como por otras enfermedades, y a los que no hemos podido despedir como antes, y que en localidades como La Almunia todos los miércoles, a instancias del ayuntamiento se homenajea y acompaña a sus familiares sacando velas y guardando silencio a las 22.00 horas. Una muestra de acompañamiento en el duelo a distancia, pero que sirve de bálsamo provisional en este tiempo de dolor compartido.

Y así, enumerando, podríamos llegar hasta las más de 100 acciones de cuidados, que desde la consejería de Participación Ciudadana de la Comarca de Valdejalón, que lidera José Manuel Latorre en colaboración con el Consejo de Salud de zona de La Almunia, se han recogido hasta la fecha en un «inventario de cuidados o cadena de favores» que quedará como testigo para la historia de cómo la comunidad venció al virus. Cuidados por los que la comunidad resiste no sólo al ritmo del célebre tema que popularizó el Dúo Dinámico -y que suena en muchos pueblos de la comarca-, sino sobre todo de los aplausos de las 20.00 horas que en todas las calles comparten los vecinos y vecinas a los que han redescubierto como parte de su vida y con los que ahora tienen más rato de conversación y de intercambio de palabras de ánimo que nunca antes. Y junto a ellos también bomberos, policía local y ambulancias recorren las calles reconociendo el enorme esfuerzo de contención que lleva a cabo la población y especialmente la infancia y juventud.

Todo ello para favorecer que entretenimiento, creatividad, aprendizaje, salud y cuidados sean parte de un todo destinado a combatir el virus y mejorar la vida de las personas que tienen más dificultades en la movilidad o la autonomía y para activar la comunidad como garantía de vida de los vecinos, que ahora sí comprendemos -como nunca antes- que todos dependemos de todos. T