Llegó mayo y con él Ricla celebra sus fiestas en honor a sus ‘santicos’, San Teopompo y San Sinesio. Sin embargo, este año el coronovirus ha obligado al ayuntamiento a tomar la dura decisión de suspender estas celebraciones, preservando así la seguridad sanitaria de todos sus vecinos.

Pero esto no ha significado que la emotividad y la devoción que los riclanos sienten por sus santicos se deje de notar. Por ello, de una manera más discreta, y siempre respetando las medidas sanitarias, se ha celebrado la misa en su honor y aunque no haya habido procesión ni ofrenda en el pilón, los niños del pueblo han preparado un manto de flores precioso que ellos mismos han confeccionado.

Tampoco se ha perdido ni el tradicional reparto de migas. Todos los años la comisión reparte en la pista a sus vecinos este manjar tan nuestro, y este año como novedad han sido los bares los encargados de hacerlas y entregarlas a domicilio junto con una bebida y un postre que los panaderos locales prepararon para la ocasión.

CABEZUDOS Y PASATIEMPOS

También los cabezudos hicieron acto de presencia por las calles de Ricla pero, eso sí, sin comparsa y con los niños obligatoriamente viéndolos desde sus balcones y ventanas. Las chucherías que otros años disfrutan correteando junto a ellos este año fueron más ‘caseras’.

Teatro, disco movil, jotas y torneo de FIFA20 fueron otras de las actividades virtuales preparadas con motivo de nuestras fiestas.

Además se repartió un folleto de pasatiempos relacionados con la localidad para que, en familia, los vecinos puedan conocer algo más de su patrimonio. T