La dirección de la empresa Cemex se ha comprometido con el Ayuntamiento de Morata de Jalón a retirar el recurso presentado ante el Tribunal Superior de Justicia de Aragón contra la decisión del consistorio de anular la licencia que tenía para poder incinerar harinas cárnicas en la factoría de la localidad.

La empresa ha renunciado a este antiguo proyecto tras la polémica levantada de nuevo hace unas semanas, casi tres años después de que el caso se diera cerrado, al hacerse pública la advertencia del Tribunal al ayuntamiento sobre la tramitación de este recurso.

Según indicaron fuentes municipales, las últimas noticias habían provocado "malestar" y "preocupación" entre los vecinos.

El teniente de alcalde del consistorio, Oscar Embid, aseguró ayer a este diario estar satisfecho por la decisión de la empresa. Embid explicó que desde el ayuntamiento ya se lo "imaginaban", porque, según el edil, "no tenía sentido" la intención de la empresa de querer mantener la licencia una vez que el Gobierno de Aragón prohibió recientemente la incineración de residuos en la comunidad.

Instalaciones inutilizadas

El Ejecutivo aragonés firmó en el año 2001 un convenio con la empresa Cemez para la incineración y valorización de las harinas cárnicas, a raíz de la prohibición de Bruselas de usar este material para alimentar a animales, tras la crisis de las vacas locas .

Aunque los vecinos de Morata de Jalón se posicionaron en contra de esta incineradora, y así lo demostraron en diversos actos públicos de protesta, desde que la empresa mostró su intención de realizar este proyecto, el Gobierno de Aragón llegó a financiar la construcción de las instalaciones necesarias para desarrollar esta actividad por un importe de 925.000 euros.

Sin embargo, las máquinas nunca llegaron a ponerse en marcha porque, pocas semanas antes de la fecha prevista para el inicio de la actividad, este Ejecutivo cambió de criterio.

Ante esta situación, como no comenzó la actividad, Cemex solicitó una prórroga de su licencia al Ayuntamiento de Morata de Jalón para que no se extinguiera. Sin embargo, el consistorio se la denegó, ya que se opone a la incineración, contra la que se movilizó en apoyo y respaldo del sentir de los vecinos de la localidad.

Esta multinacional tiene nueve fábricas de cemento en España, casi ochenta plantas de hormigón, quince graveras y una docena de terminales marítimas. En dos de sus fábricas se realiza la incineración de harinas cárnicas, concretamente en las que tiene en Alicante y en la localidad toledana de Castillejo. Según informaron a Efe fuentes de Cemex, este sistema consiste en quemar harinas, que de lo contrario irían a un vertedero, para obtener energía que se utiliza en la fabricación de cemento.