Con la precaución y conciencia en estos tiempos de pandemia se retomaron el sábado 27 de junio las marchas veraniegas que dan polvo a nuestras zapatillas y aire a nuestra vidas. El polvo y aire de las sendas de nuestro pueblo, tanto tiempo deseadas. Nos juntamos unos cuantos el sábado 27 de junio y tras una foto rápida, nos dispersamos para evitar aglomeraciones.

Subimos esta vez a Peña Rasa, vuelta circular no excesivamente difícil, que nos lleva al monte, este año hermoso como nunca, después de una primavera lluviosa que quedará grabada para siempre en nuestra memoria. Salimos organizados, en grupos pequeños, para mantener la distancia de seguridad como aconseja la prudencia. Salir al monte es compartir, conversar, disfrutar en definitiva del camino en compañía. Se hace extraño estar en continua alerta o evitar compartir comida (ese almuerzo, alma de nuestras salidas), pero seguirá siendo así, para que no dejar a nadie en el camino. Que al final es lo que importa.

Para el 4 de julio tocó el Baldío, Jabacín, el meandro del Jalón, las torcas, el arco de piedra.... es probablemente una de las rutas más hermosas que tenemos en el pueblo. Son poco más de 11 km que combinan de todo: pista, senda, cierta pendiente, un bonito paisaje, río, hermosas paredes de roca, un precioso arco natural, bonitas vistas del pueblo, vega... La ruta que eligió Chino Chano en el pueblo. Buena elección para empezar un julio atípico y enmascarado, preludio de un verano que no llega, amén de una primavera que no expira.

Una semana más tarde, con mascarillas, precaución y el máximo ánimo seguimos con las salidas populares una semana más tarde, el 11 de julio. Esta vez una vuelta sencilla que nos lleva a Valdoña y de ahí al barranco Villota, pasando antes por un espectacular mirador de Villanueva.

La última de las salidas fue la del 18 de julio. La peña San Juan es una de esas joyitas que existen en Morata de Jalón que, tan humilde como hermosa, pasa desapercibida. Pese a su estampa y a la fantástica vista que desde su cima se tiene, no suele ser demasiado visitada esta peña que se conoce como el Sillón del Rey... y a la que hay que acercarse con cierto cuidado. Quienes hoy han subido arriba, si no habían subido antes, habrán por fin comprobado por qué se llama así. Seguro que lo habréis disfrutado. Recorrimos 9,5 km, salvando un desnivel de 315 metros, durante dos horas y media. T