El convenio firmado entre el

Gobierno de Aragón y el grupo Guissona para la instalación de un macrocomplejo alimentario en Épila está avanzando según lo previsto. El consejero de Vertebración del Territorio del Ejecutivo autonómico destacó recientemente que «los plazos se están cumpliendo a rajatabla en el proceso» y se trabaja «con gran precisión y eficacia».

El alcalde de Épila, Jesús Bazán, indicó que la coordinación entre la empresa y las administraciones está siendo «total» y alabó la buena predisposición de todos los implicados. «Hasta ahora no han surgido problemas o inconvenientes de ningún tipo».

La instalación de esta planta del grupo agroalimentario en Épila para 4.000 trabajadores requiere actuaciones en varios departamentos del Gobierno de Aragón. El pasado mes de abril se aprobó el Plan de Interés General del Proyecto (PIGA) que permite agilizar los plazos para que las obras empiecen en el 2018.