Los Carnavales 2017 en Épila ya han finalizado dejando buenos recuerdos, alegría, diversas celebraciones y muchas risas. Y es que entre el 23 de febrero y el 5 de marzo la localidad se llenó de propuestas y actividades, algunas tradicionales y otras más novedosas, que se han saldado con un balance muy positivo. «Salió todo como estaba previsto, el tiempo nos acompañó y permitió a los vecinos salir a la calles y demostrar el gran arraigo por el Carnaval que hay en la localidad y que motivó una alta participación», explica la concejala de Festejos, Sara Guerrero.

Así, junto a los habituales concursos de mascotas, disfraces y disfraces artesanales, y las clásicas concentraciones de mascarutas y zaputeros propias del Carnaval tradicional, «este año se han introducido algunas novedades que han funcionado muy bien como un taller de pintacaras para los niños y una minidisco carnavalera», añade Guerrero. Además, «para fomentar la participación y motivar la participación de la gente en el desfile de Carnaval del domingo se decidió otorgar tres premios de 300 euros cada uno y un premio de consolación para reconocer el trabajo que realizan muchos grupos para elaborar sus disfraces durante meses», precisa la edil de Festejos. Unos premios que recayeron en los grupos de los emoticonos, los egipcios y Elvis en la cárcel del rock, y en el disfraz de transformer (individual).

Asimismo, como ya se hizo el año pasado, de nuevo se ha fomentado la participación del colegio y la guardería en estas celebraciones que empezaron el Jueves Lardero y en las que los profesores se han implicado al máximo.

Además, el lunes y el martes de Carnaval los escolares se acercaron hasta la plaza de España para ver la concentración de mascarutas y zaputeros y presenciar así el Carnaval más tradicional de Épila. «Con ello conseguimos que los niños vivan la esencia del Carnaval tradicional de Épila lo que, además de crear un gran ambiente en la plaza, facilita que se vayan impregnando de esta tradición siendo partícipes de ella desde pequeños garantizando que no se pierda en el futuro», concluye Guerrero. T